En el segundo día de su primera gira oficial junto al príncipe Harry por Australia, Fiji, Tonga y Nueva Zelanda, Meghan Markle aterrizó en el aeropuerto de Dubbo luciendo una chaqueta estilo blazer de cuadros que, como todo lo que se pone la Duquesa de Sussex, se convirtió en un éxito absoluto y, al igual que ya sucedió con la camisa que utilizó en su primera aparición pública junto a su ahora marido, las existencias de la prenda en cuestión se agotaron en un tiempo récord.
Lo cierto es que esa no era una americana cualquiera: pertenecía a la colección de la tenista Serena Williams, una de las grandes amigas de la duquesa de Sussex antes de que entrara a formar parte de la familia real británica, y no costaba demasiado imaginar que Meghan había querido hacerle un pequeño favor.
Las prendas para la Duquesa
En agradecimiento, el equipo de Serena ha decidido confeccionar ciertas piezas solo para ella: “Desde que esa americana se agotó hemos empezado a crear ropa exclusiva y específicamente para Meghan, y después se la enviamos. Ha resultado muy divertido diseñarla con ella en mente”.
A la exnúmero uno del mundo no se le escapa el poder de fascinación que genera la esposa del príncipe Harry y el empujón que le dio a su marca, de ahí que quiera garantizar que siga presentándose en público con sus creaciones, pero ante todo agradece que Meghan siga acordándose de sus antiguos amigos incluso ahora que es una de las mujeres más célebres del mundo.
“Recuerdo que acabábamos de salir de una sesión fotográfica para la colección cuando nos enteramos de que Meghan se había puesto una de nuestras creaciones. Le habíamos enviado algunas cosas hacía tiempo, así que nos hizo mucha ilusión que hubiera decidido ponérselas”, dijo.
La conozco desde hace años y es muy bonito ver cómo una amiga te ayuda casi sin proponérselo”, ha apuntado la famosa deportista en declaraciones a la revista Marie Claire, en las que una vez más ha querido destacar el carácter cercano y amable de la duquesa.
“Lo único que ella quería era tener buen aspecto y utilizar una americana. Y mira por dónde, resultó ser la nuestra. Le di las gracias, pero ella me dijo: '¿Gracias, por qué? ¡Somos amigas!’”, expresó.
La flamante royal, que en las últimas semanas se ha enfrentado a su primera crisis de imagen debido a la renuncia de dos de sus ayudantes personales en menos de medio año, siempre puede contar con Serena para que salga en su defensa y desmienta los rumores acerca de su personalidad supuestamente difícil.
“Cada vez que intento preguntarle cómo está, ella me responde: ‘No, no, ¿cómo estás tú?’. Le tengo que recordar que tiene que dejar de ser tan amable, que ahora ella es la embarazada y que debería estar lidiando con los cambios hormonales. ¿Cómo puede ser tan dulce? Pero en el fondo así es ella, siempre ha sido así", aseguraba recientemente a la revista People.