Este es un fragmento de la entrevista que publicamos en nuestra edición de mayo. si quieres leer la entrevista completa, puedes hacerlo en nuestra edición impresa de mayo o en la edición digital de Caras, que puedes conseguir en este link.
Un legado, como una historia que se ha contado a través de las décadas y que ha perpetuado por generaciones. Una mujer cuyo nombre es conocido de polo a polo, y que no necesita una introducción. Carolina Herrera, hija de la mismísima Carolina Herrera, ha hecho de su vida una celebración de la clase y el estilo de su madre, continuando su camino por el mundo de la moda y el lujo. En esta ocasión, presenta la nueva fragancia de la colección Herrera Confidential: Amazonian Rose. Tuvimos el honor de platicar con ella.
Al entrar a su suite esperaba a una figura seria, pero contrario a mis expectativas, me encontré con una mujer relajada y dispuesta a contar una historia. Su presencia me recordó a mi infancia y las innumerables veces en que añoraba pertenecer a este mundo de fantasía y lujo. Finalmente estaba ella ahí, responsable de una industria entera, creadora de las fragancias que se han ganado el corazón de miles al rededor del mundo. Sin más que un beso en cada mejilla y una sonrisa me recibió y comenzamos a charlar.
¿Cuál es el legado de Carolina Herrera y cómo se comunica a través de esta nueva fragancia?
Aquí, sobre todo, vemos mi amor por Venezuela. Me inspiré de la rosa amazónica que no tiene olor, por lo que trabajamos con el perfumista para darle ciertas notas que a mí me traen recuerdos. La fragancia es una oda a Carolina Herrera, mi madre y al ma ravilloso país donde crecí, donde pasé los primeros 13 años de mi vida, en la hacienda La Vega, junto a toda mi familia.