El chef José Ramón Castillo ha compartido con CARAS México cuál es su receta para la vida y cómo es que comenzó en la gastronomía.
Uno de los chefs más reconocidos de México y el mundo sin duda es José Ramón Castillo, quien nos contó en entrevista en exclusiva para CARAS México cómo comenzó su sueño de ser chef y además nos revela algunas cosas sobre sus gustos culinarios.
¿Qué hizo que quisieras convertirte en chef?
El comer bien, compartir, atender. Siempre me ha gustado recibir a gente y pues, de hecho, así nació todo, los domingos, consintiendo a mi familia, a mis papás a mis hermanos, preparándoles el desayuno.
¿Cuál es tu ingrediente favorito?
Mi ingrediente favorito es la sal, me encanta. Este ingrediente potencia el sabor, tanto en lo dulce como en lo salado. Yo no veo un platillo sin sal, es súper rico. Le da un toque especial. Siempre vamos a tener ese punto sabroso de los productos, de grasas, ácido, de lo dulce. Es buenísimo.
¿Con cuál de tus platos te sientes más orgulloso?
Con mis productos. Con la línea de bombones, el chicle motita de plátano, el sugus de uva, el bombón de nogada, nuestras trufas. Toda la parte de chocolate que la gente reconoce, como los mangos enchilados.
Ahora con la cuarentena, muchos han descubierto que pueden cocinar, ¿qué les recomendarías para que continúen haciéndolo?
¡Qué bueno que la gente quiera cocinar más! Esta vez fue por la necesidad de no poder salir, pero ver este tipo de clases de líneas les ayuda y los acerca a la cocina. Les ofrecemos contenido muy bueno. Quise hacer esta alianza con la marca de Bed Bath & Beyond, porque es la tienda donde compro algunos de mis utensilios, ya en su tienda en línea me siento como un niño en chocolatería, puedes encontrar de todo. Tiene termómetros hasta de 5 marcos diferentes, cuchillos, charolas, espátulas, todo lo que necesitas.
¿Cuál es la receta para la vida, según José Ramón Castillo?
No es tener más, es disfrutar al máximo lo que tienes. Disfrutar desde tu familia, lo que tienes, pasártela bien, porque uno siempre quiere más y no nos damos cuenta que lo más grande que tenemos es nuestra familia.