La Dehesa ubicada en Ocoyoacac, Estado de México, a tan solo veinte minutos de Santa Fe, CDMX, nació del amor por los caballos en 2012 cuando las jinetes Loreto Román y su hija se mudaron de Chile a la capital con su caballo First Choice. Asombradas por los paisajes mexicanos decidieron crear un hípico en un lugar rodeado de vegetación, donde se pudiera disfrutar del montar como una experiencia pacífica, tanto para los caballistas como para los caballos. Actualmente, cuenta con sesenta caballerizas, una cafetería y un lounge.
El lugar se enfoca principalmente en el bienestar de los animales, con instalaciones diseñadas por el estudio de arquitectura ea, que se concentró en crear pistas que no los dañen, gracias a un sistema de filtro geotextil y drenaje. Además, funciona de manera sustentable, con el uso de luces LED y energía generada por paneles solares, que abastecen un gran porcentaje del espacio, incluyendo un caminador eléctrico donde los caballos pueden ejercitarse.
Cada caballo sale a diario a pastar y caminar libremente en la estancia de 9.2 hectáreas, llenas de campo y decoradas con sauces, árboles frutales y otros más, donados por Probosque. Luego, pueden ser montados en alguna de las dos pistas de pasto o en las dos de arena. El lugar ofrece clases de alto rendimiento y está afiliado a la Federación Ecuestre Mexicana, lo que lo certifica como apto para competencias internacionales y para recibir caballos en cuarentena, cumpliendo con las normas de salubridad para los animales.
El personal tiene mucha experiencia y supervisa a los animales las 24 horas del día. Allí, los caballos participan en actividades como constelaciones, equinoterapia y programas de liderazgo, cuyo objetivo es el autoanálisis, guiado por un psicólogo y un facilitador equino.
