En las tierras de la región de Teuchitlán, hace más de 2000 años existió una civilización que se regocijaba del baile, la fiesta y una cultura compartida. Entre el paisaje montañoso y agavero floreció una civilización, que se encargó de plasmar su sentido de comunidad y su cosmovisión en montículos redondos hechos de piedras que hoy en día conforman la zona arqueológica de los Guachimontones. Como era de esperarse, Tequila 1800 ha encontrado inspiración de este grupo y esta zona y lo ha plasmado en una botella especial que se convierte en el epítome de lo tradicional y el lujo. Esta es la edición especial Tequila 1800 Guachimontón.
Cuando el volcán de Tequila, Jalisco hizo erupción hace unos miles de años, impregnó sus faldas de exquisitos minerales que servirían en un futuro como tierra agavera, ideal para crear ese elixir clásico de nuestro país. Por siglos, Tequila 1800 ha tomado como inspiración distintos aspectos que conforman al estado, y esta edición dedicada a los Guachimontones no es la excepción. La botella cuenta con una representación en madera tallada de un Guachimontón de la zona. Con un color rojizo que hace alusión al color de la tierra en Teuchitlán, esta botella pinta para ser un regalo especial perfecto para cualquier amante de los añejados. Sus ligeras notas de naranja retoman la importancia de este fruto en la región, y se presta para ser el maridaje perfecto de cualquier tipo de platillo, desde los postres dulces hasta los fuertes salados.
El aprecio por la historia y la cultura de Jalisco ha caracterizado a Tequila 1800 a lo largo de su existencia. El vasto conocimiento de la zona y sus tierras, le han dado a 1800 una tarea especial por comunicar qué es lo que nos hace, y dejan en claro una vez más que el valor de las cosas está en los detalles.
