En el corazón de la Colonia Roma llega Hotel Brick, reimaginado con un concepto atemporal y sofisticado. Conoce todos los detalles de este hotel boutique.
Ubicado en una hermosa casona al estilo inglés Hotel Brick abrirá sus puertas el próximo jueves 1 de octubre. Después de varios años de ausencia, vuelve a emerger en la calle de Orizaba 95 para asumir su lugar como el gathering place más distinguido de la Ciudad de México. Combinando la herencia de esta histórica propiedad con la comodidad del lujo contemporáneo, Brick se distingue entre el resto de los hoteles situados en la colonia Roma. Las 17 habitaciones y suites reflejan el clásico estilo Belle Époque que fue renovado para incorporar arquitectura contemporánea, sin perder de vista su encanto original. Dentro de las instalaciones se encuentra Cerrajería Restaurante, a cargo del chef Armando Acosta. Un espacio moderno y vibrante, en el que el chef deleita a sus comensales con su pasión por la cocina de maneras simples, pero bien ejecutadas. El menú está integrado por platillos llenos de sabor que combinan las técnicas de la cocina mexicana con las del mundo.
La increíble panadería de Cerrajería está a cargo de Andrea Vaquero. Por su parte, la carta de vinos es meticulosamente curada por la Sommelier Sandra Fernández Gaytán, quien presenta una selección perfecta para cada concepto. Cada vino forma una propuesta dinámica que incita a salir de lo habitual para probar la variedad de botellas mexicanas, clásicas y jóvenes del viejo y nuevo mundo. La experiencia culinaria es llevada un paso más adelante con La Mesa del Chef, un menú de degustación en un espacio íntimo, la cocina se torna en el restaurante. Es atendido especialmente por el chef Armando Acosta. Para disfrutar de inigualables cocteles y mixología, está Embury Speakeasy. Icónico y elegante, se localiza en el sótano del hotel. Ideal para relajarte con bebidas de autor en un ambiente íntimo y sofisticado.
Hotel Brick, un lugar con mucha historia
Construida en 1900 para ser el hogar de Sir William Newbold, Presidente del Banco de Londres y México, la casona que hoy alberga Brick ha trascendido a lo largo de los años. Su nombre se remonta sus orígenes, ya que cada uno de los ladrillos color amarillo paja con los que fue erigida fueron triados consigo por Sir William desde Inglaterra. Posteriormente pasó a ser propiedad del ex presidente Álvaro Obregón, quien nunca llegó a residir ahí. No obstante, la casa adquirió notoriedad al convertirse en uno de los puntos de reunión preferidos por la élite de Ciudad de México. Tiempo después fue la residencia de Don Celso Álvarez, un renombrado cerrajero en la década de 1960. Finalmente la casa de Orizaba 95 se convierte en un referente de la hospitalidad mexicana con la llegada del Hotel Brick.