Mediante pabellones con 600 marcas expositoras y conferencias, tanto presenciales o en línea, la edición LXXIV de Intermoda se convirtió en un escaparate de tendencias y necesidades actuales de la industria por Karina González Fauerman Al igual que en otros sectores, la industria de la moda también se ha visto afectada por la pandemia, principalmente en su producción y comercialización. Sin embargo, también ha sido la oportunidad para buscar nuevas formas de hacer las cosas. Así lo explica explica Mario Flores Aguilar, presidente de Intermoda, la exposición de negocios de moda más grande de Latinoamérica. En la edición LXXIV de dicho evento, que se llevó a cabo en Expo Guadalajara, Jalisco, (con diferentes protocolos de seguridad por la emergencia sanitaria) contó con la presencia de expositores participantes provientes de diferentes entidades de la República, así como de ocho países: Brasil, Canadá, China, España, Estados Unidos, Francia, India y Pakistán.
“Intermoda es el encuentro de negocios de moda más grande de Latinoamérica con expositores y compradores especializados. Es una plataforma que brinda viabilidad para la reactivación económica de la industria de la moda”, subraya Aguilar. Con 600 marcas expositoras, nueve pabellones con productos clave para la industria de la moda y la participación de compradores especializados: 23% provenientes de tiendas departamentales, 26% son mayoristas y 51% de boutiques, este año el evento se llevó a cabo en formato híbrido con actividades presenciales y digitales. Una de las principales propuestas de esta nueva edición fue Fashion Space, un espacio donde se exhibieron maniquiés con colecciones inéditas de las firmas de diseño Lozzano, Abel López, Jacobo Sin A, Pánuco, Ibraina, Jesús de la Garsa y Anuar Layón; así como marcas que incluyen a Ragazza y Péche.
Además, hubo una participación exclusiva de Panamá Fashion Week, el colectivo InnovaModa y marcas emergentes del área Designer ́s Corner. “Las tendencias nos invitan a replantearnos una nueva forma de consumo. Ser más conscientes de nuestras decisiones de compra, pero también de nuestras propuestas. El mercado ahora necesita encontrar en la moda sentimientos positivos, colores vivos y alegría”, agrega Aguilar. Desde su punto de vista, si bien la moda puede apreciarse a través de la tecnología (que sin duda es una aliada importantísima en este tiempo y cuenta con plataformas especializadas como Fashion Snoops y WGSN), las pasarelas permiten darle vida a cada pieza, enamorar a los clientes y contarles nuevas historias.
Reflexión interdisciplinaria
Intermoda contó además con un programa de conferencias llamado IM Talks para enriquecer el conocimiento. Una de ellas, transmitida a distancia, se tituló “Los nuevos caminos de la moda: reinvención y resiliencia” con Anna Fusoni, directora editorial de la revista KS News y directora general de Experiencia MODAPREMIO presentado por EPSON. Fusoni explicó que ante la pandemia, la moda debe atender más de cerca las necesidades de su mercado meta, observar cómo van a cambiar los estilos de vida y las necesidades de vestimenta, y construir su modelo de negocio con las tendencias que privilegian lo hecho a mano, el upcycling (aprovechar materiales reciclables para crear productos que tienen un mayor valor que el que tenía el material original) y el trueque.
Por su parte, Beatriz Calles, actual directora de Fashion Week México, fue expositora de la conferencia “XV años de Fashion Week México. Evolución en las producciones de moda globales”, quien compartió vía remota que la pandemia aceleró la digitalización y creó nuevas oportunidades de trabajo para organizar producciones y ganar grandes audiencias globales. La moda global, precisa, avanzará hacia la sustentabilidad y el slow fashion: las prendas serán mejor hechas y con mayor duración. “Hay que hacer solo dos colecciones al año en lugar de cuatro para que el consumidor final compre con inteligencia y todos ayudemos a la protección del medio ambiente”, concluyó.