Encabezado por el chef Rodrigo Reyes, quien se ha formado con reconocidos chefs vascos y ha estado al frente de varias cocinas, Pelayo busca romper los paradigmas de la comida española. Haciendo fiestas de sabor con nuevas propuestas encabezadas por excelentes contrastes con las que busca dejar su huella en la escena gastronómica mexicana.
Parte de este rompimiento se basa en no presentarse como comida española tradicional, en su lugar se apropian del término, cocina maja, donde buscan como bien lo describe la palabra, presentarse a los paladares más exigentes de manera amigable, simpática y con gracia.
Desde el momento que entras a la casona en la colonia Roma, se siente esta filosofía en el ambiente, donde el lugar se presta perfectamente tanto para socializar en la barra, como para una plática amena entre amigos en las mesas, tanto dentro del salón como en la terraza.
Comenzamos este viaje culinario con los tradicionales pinchos y tapas al centro, donde las croquetas de jamón y chipirones, las patatas bravas, que combinan su picor un una textura en boca inigualable, se roban el show. Aunque propuestas nuevas, como el tataki de res trufado, no se quedan atrás.
Seguimos con la especialidad del Pelayo, los tacos de lechón con guacamole, con una cocción excelente son tiernos y jugosos. Las primeras entradas también contaban con un gran sabor, el tartar de atún con toques cítricos y el arroz meloso de hongos y trufa, un plato con gran complicación pero ejecutado de gran manera.
El plato estrella de la noche fue el socarrat de Lechón, en el cual el arroz ligeramente tostado estaba acompañada de cochinillo, el cual tenía una consistencia crujiente en el exterior, que al igual que el taco, mantenía por dentro la carne una consistencia tierna y jugosa.
Para cerrar con broche de oro, la tarta de santiago, inspirada en la original receta de Santiago de Compostela. Este delicioso postre hecho a partir de polvo de almendra y decorado con el símbolo de la Orden de Santiago, fue perfecto para dar el toque dulce a la velada en el restaurante Pelayo.