El Aeropuerto Internacional de Toluca “Lic. Adolfo López Mateos”, situado a solo 32 kilómetros de la Ciudad de México, se presenta como el principal aeropuerto alternativo al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
Este aeródromo cuenta con una ubicación estratégica que lo convierte en una pieza clave dentro de la infraestructura aeroportuaria del país.
El gobierno mexicano busca adquirir la totalidad de las acciones del Aeropuerto Internacional de Toluca (AIT). Actualmente, el 51% de las acciones está en manos del Estado, mientras que el 49% restante pertenece a la empresa privada Aleatica de México.
¿Quién es el dueño del aeropuerto de Toluca?
Desde su fundación, el aeropuerto de Toluca ha experimentado varios cambios en su estructura de propiedad y gestión. Originalmente, la administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) operaba el aeródromo hasta que en 2006, la gestión se transfirió a la Administradora Mexiquense del Aeropuerto Internacional de Toluca (AMAIT), con una concesión que se extiende hasta el año 2055.
AMAIT es una filial de Aleatica de México, antes conocida como OHL México, una empresa destacada en el sector de la construcción de infraestructuras, como carreteras y aeropuertos.
En la actualidad, el 49% de las acciones pertenecen a Aleatica, mientras que el Gobierno del Estado de México posee el 26% y ASA mantiene el 25% restante. Esta distribución accionaria revela una propiedad mixta que combina participación estatal y privada.
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Por qué el gobierno quiere comprar el AIT
Durante una conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció su intención de negociar con el Gobierno del Estado de México para adquirir el aeropuerto de Toluca y asignar su operación a la Secretaría de Marina-Armada de México (Semar).
Este interés encaja en una estrategia más amplia que ha caracterizado al actual gobierno, consistente en conceder la operación de aeropuertos importantes a las fuerzas armadas, como es el caso del AICM y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
La intención de comprar el 49% de las acciones actualmente en manos de la iniciativa privada responde al deseo de convertir completamente el aeropuerto en una entidad pública. Según López Obrador, esta medida busca asegurar que el aeropuerto sirva mejor a los intereses nacionales y se integre de manera efectiva al sistema de infraestructura aeroportuaria del país.
De forma general algunas razones para dicha decisión podrían ser: potenciar el desarrollo del aeropuerto al convertirlo en un importante centro de operaciones logísticas y de carga, aprovechando su ubicación estratégica cercana a la Ciudad de México. Descongestionar el AICM, el cual se encuentra saturado desde hace años. Y finalmente, fortalecer la estrategia aeroportuaria del gobierno al consolidar un modelo de gestión militar.
La ubicación estratégica del AIT lo convierte en un punto clave para conectar con el mercado estadounidense pues se encuentra a solo dos horas de la frontera con Estados Unidos. Impulsar el comercio internacional ya que cuenta con una moderna infraestructura para el manejo de carga aérea. E incluso, puede ayudar a desarrollar la industria aeroespacial, puesto que tiene el potencial para convertirse en un hub para la industria aeroespacial en México.
El Aeropuerto Internacional de Toluca representa un activo estratégico para México, no sólo por su proximidad a la capital sino también por su capacidad para aliviar el tráfico del AICM. La iniciativa del gobierno para adquirir el total de las acciones y entregar la gestión a la Semar se alinea con su política de reforzar el papel de las fuerzas armadas en infraestructuras clave, y asegurar así una gestión alineada con los intereses de seguridad y desarrollo nacional.
La eventual adquisición del aeropuerto de Toluca y su integración como una entidad completamente pública podría marcar un paso importante en la reconfiguración del espacio aeroportuario de México.