¿Qué hace especial a una joya? ¿Los detalles y su manufactura? ¿Su tradición o exclusividad? ¿Diseños impecables y piedras preciosas únicas? Berger, con más de un siglo de abolengo joyero, ha conjuntado todas estas cualidades en piezas que perduran para siempre, por eso hoy esta marca es todo un emblema de elegancia y calidad, no sólo en México y América Latina, sino en todo el mundo.
Todo comenzó con un pequeño taller dedicado al tallado de diamantes, en Europa, a principios del siglo XX. En marzo de 1943 la familia Berger emigró a la Ciudad de México para dar continuidad al negocio, en una oficina ubicada en la calle Madero. Se trataba de la segunda generación de esta familia de joyeros, con el Sr. Maurice y Sylvain Berger a la cabeza. Para los años 90, la tercera generación empezó a expandir el negocio a las boutiques, hasta llegar al día de hoy, época en la que Berger, la marca de joyería y relojería más importante de México, celebra más de 100 años de historia: 100 años de lujo en su máxima expresión.
Una historia que sigue evolucionando
La ocasión de celebrar 100 años de lujo Berger, ha sido la oportunidad perfecta para que la marca voltee hacia una nueva identidad, que busca sea un punto de inflexión en la trayectoria de esta firma de relojes y joyería: “Es emocionante ver a una marca icónica evolucionar y adaptarse a las tendencias del mercado. Queremos seguir cautivando a nuestros clientes más fieles y a las nuevas generaciones”, ha comentado el Sr. Sergio Berger.
Junto con esta capacidad de evolucionar, la fidelidad a sus raíces es esencial para Berger, que ha tomado la decisión de elevar el concepto de lujo a un nivel aún más alto, y esto es sencillamente una visión audaz para el futuro.
De abolengo joyero
Al éxito de Berger, con su abolengo joyero como punta de lanza, se unen su creatividad y amplio criterio en sus conceptos. Sus expertos artesanos trabajan con los valores de garantía, confianza, familia y tradición en cada pieza, para lograr diseños impecables, como los que encontramos en su campaña 2024.
Cada pieza de joyería Berger tiene su propia historia que contar, y hoy su evolución está empezando a trazar este camino para mantener viva la herencia de una casa joyera y relojera auténtica que busca los mejores diamantes por todo el mundo para sus clientes, el motor de su legado.
A las boutiques ubicadas en Masaryk, Santa Fe, Interlomas, Antara Polanco, se ha sumado una nueva, en la plaza Mitikah, además de incorporar nuevas marcas como Cuervo & Sobrinos, Omega, La Vállee, entre otras.
Conoce más sobre Berger y su nueva campaña 110 años de lujo en www.berger.com.mx