El Super Bowl LVIII no solo fue testigo del enfrentamiento entre los Kansas City Chiefs y los San Francisco 49ers, donde por segundo año consecutivo los Chiefs se llevaron la victoria, sino que también contamos con el espectáculo de medio tiempo protagonizado por Usher en el escenario. El icónico cantante y productor musical no solo sorprendió con sus impresionantes movimientos de baile, sino también con sus cambios de vestuario.
Al inicio del espectáculo, Usher entró al estilo de Las Vegas haciendo honor a la ciudad donde se llevo acabo el partido con un conjunto blanco asimétrico. Este incluía una camisa sin mangas decorada con brillantes, un guante a juego y joyería. Con este look, el cantante llevó un abrigo de lana hecho a medida con cuello de piel sintética, completamente adornado con cristales Swarovski, perlas, hojas y flores, al igual que los guantes de cuero personalizados con cristales Swarovski y perlas. Luego, cambió a una chaqueta bomber asimétrica personalizada con un pin de fénix incrustado con diamantes y rubíes, combinándola con un par de pantalones a juego.
Para su segundo look, mientras patinaba sobre el escenario, Usher lució un conjunto negro con detalles en azul rey, creado por Off-White. La creación del look para el Super Bowl de Usher fue un proceso colaborativo entre Usher y IB Tamara director creativo de la marca en donde Usher proporcionó un moodboard para que sus ideas se hicieran realidad. Su look, inspirado en la colección SS23 para hombres, incluía una gorra, guantes tipo biker y tenis metálicos, y fue sin duda alguna el favorito del público. Los bailarines también llevaron conjuntos personalizados de Off-White.
Alicia Keys, quien se unió a Usher en el escenario del medio tiempo, lució un conjunto rojo personalizado por Dolce Gabbana. Este incluía una capa cubierta con cristales Swarovski con un efecto degradado, y un corset completamente bordado en lentejuelas y una cola.
Ambas casas de moda, tanto Off-White como Dolce & Gabbana, fueron un acierto. A pesar de las críticas dirigidas a Usher por su selección de canciones en el setlist y la ausencia de Justin Bieber, el cantante que muchos esperaban como artista invitado, podemos estar de acuerdo en que sus elecciones de moda fueron las correctas.