Troquer empezó hace más de 10 años cuando en México no había nada similar. Lucía Martinez-Ostos, una de las fundadoras, se juntaba con sus amigas para intercambiar piezas de su clóset que ya no usaban. Con esta dinámica, se deshacían de las cosas que ya no les hacía ilusión y se hacían de piezas que sí les gustaría ponerse. Tras un viaje a Nueva York, cuando comprar ropa en línea recién empezaba, le encantó la experiencia y surgió la idea de crear una página en donde se vendiera ropa de segunda mano buscando eliminar la parte de comprar que de repente hace que la gente no se sienta cómoda. En cambio, con esta idea, la gente tendría acceso a un espacio con piezas curadas garantizando una experiencia positiva. Al regresar a México y comenzar a desarrollar la propuesta, Lucía se asoció con Ytzia Belausteguigoitia, quien estaba trabajando en la bolsa de valores y se convirtió en su socia, haciéndose cargo de la parte numérica de la empresa.
Buscando el interés de la gente, comenzaron a usar el influencer marketing. Buscaron a personalidades como Rebecca de Alba, Eugenia Debayle, Martha Cristina, entre otras, con las que fueron armando un closet donde las compradoras tuvieran acceso a piezas únicas. Ambas tuvieron el interés de tener una empresa propia, buscando tener un negocio que fuera más allá y tenga un impacto que transforme una industria más allá de un beneficio de ser algo redituable. El nombre Troquer nace de la palabra “trueque” en francés y hoy en día Troquer cuenta con más de 60 empleados que son el resultado de la constante búsqueda del cambio, la mejora y la innovación, siempre buscando que sea a favor del cliente.
“Nos gusta pensar que el mundo de la moda puede ser circular, por eso nos enfocamos en la compra y venta de productos de calidad” - Ytzia Belausteguigoitia
¿Cuál es el mayor reto que han enfrentado al emprender?
Lucía: Materializar nuestra visión integrando a los inversionistas, conformar al equipo, buscar utilizar los recursos de manera adecuada y probar, sabiendo que a veces podemos tener altas y bajas pero siempre buscando mejorar. El reto es juntar todo y que fluya en sincronía.
Ytzia: Además, en retrospectiva, conseguir el capital necesario no fue fácil, y hacer que la tecnología sea una prioridad convirtiéndose en un elemento muy fuerte dentro de nuestra propuesta, y tener al equipo correcto para hacerlo, en su momento no haberlo tomado como una prioridad nos generó retos después.
¿Cuál es la esencia de Troquer?
Lucía: La comunidad que hemos creado y el hecho de ser pioneras en este sector nos han permitido desarrollar una identidad y una forma de comunicarnos con nuestros clientes de manera única. Esperamos que siempre se sientan escuchados y atendidos. Además, esta relación es el resultado de años de esfuerzo, perseverancia y dedicación que hay detrás de Troquer.
Ytzia: Gracias a esto, hemos creado un mercado high-end que, al menos en México, no existía y que surgió del gusto por las compras en línea. Nuestras propuestas innovadoras, como los eventos en vivo y las ventas virtuales, sin duda son parte esencial de lo que define a Troquer en la actualidad, desde la experiencia de compra hasta que reciben del producto.
¿Qué papel lleva cada una dentro de Troquer?
Lucía: Yo me encargo de la comunicación con los clientes, desarrollando estrategias comerciales y de marketing. Siempre estoy creando y buscando asegurar que el cliente tenga la mejor experiencia posible con Troquer.
Ytzia: Yo me ocupo de la parte corporativa y financiera, lo cual incluye la relación con los inversionistas y todo lo relacionado con el capital.