Karla Mayer nos habla sobre Cresta de Gallo, su Atelier Experimental ubicado en Mérida, Yucatán, donde fusiona el diseño y el coleccionismo de arte y textiles vintage en cada una de sus creaciones. Es aquí donde todas sus ideas y diseños cobran vida a través de la búsqueda meticulosa y la combinación artística de telas, logrando que cada pieza que crea refleje autenticidad con ese sello que hace reconocible el estilo de Cresta de Gallo.
Para Karla, la moda va más allá de ser una simple manifestación externa; es un arte, una forma de expresión que mezcla colores, texturas y magia para definir su identidad. Creando piezas que son un homenaje a la singularidad, la elegancia y la comodidad, una fusión que ella misma denomina “Comfy Haute Couture”. Desde la selección de telas vintage y antiguas, las cuales combina con telas y fragmentos de distintos rincones del mundo.
¿Qué te llevó a fundar el Atelier Experimental Cresta de Gallo?
Soy coleccionista de arte y textiles, lo que me llevó a crear Cresta de Gallo, mi taller experimental. Conforme voy cribando las piezas, voy probando y experimentando con las telas para lograr crear piezas únicas.
¿Qué significa Cresta de Gallo?
Cresta de gallo es mi flor favorita, florece solo una vez al año durante la época de muertos. Es una flor aterciopelada de un color fucsia que me parece única y muy exótica. Al escuchar ‘cresta de gallo’, nuestra mente se asocia con la cresta de los gallos, de los animales, lo que inspira fuerza y fortaleza. Esto se asemeja a la dualidad del ser humano, en especial de la mujer, donde se encuentra la combinación de la elegancia y feminidad por un lado, y la fortaleza por el otro.
¿Cómo definirías tu conexión personal con el diseño de moda y la colección de textiles?
El ADN de Cresta de Gallo está 100% definido; Cresta de Gallo soy yo. Desde el inicio, siempre trabajé con la premisa de que todas las piezas fueran de mi agrado, sin preocuparme tanto por la opinión y el estilo de otras personas. Si a los demás les gusta lo que creo, me satisface, pero siempre lo definiría como auténtico y fiel a mi estilo. Dentro del mundo de la moda, no estoy segura de si encajaría, ya que mis piezas son únicas y atemporales, con una infinidad de combinaciones en sedas, linos, algodones y telas de diversas épocas. Utilizo piezas y fragmentos antiguos o vintage que he ido coleccionando a lo largo del tiempo. Por ello, mis diseños podrían no ser considerados parte de la moda convencional, ya que no sigo ninguna tendencia ni me baso en lo que está de moda.
¿Cómo describirías la relación entre la comodidad y la haute couture en tus diseños?
Cuando escuchamos alta costura, a menudo pensamos en vestidos largos e incómodos que, de cierta manera, no permiten que nos movamos con libertad, aunque son hermosos. Siempre he preferido vestir de manera cómoda pero sofisticada, donde me sienta bien y auténtica, sin sacrificar la comodidad por el estilo.
¿Qué características definen una pieza de Cresta de Gallo como única?
En mi diseño, cada pieza es única al 100%. Los textiles que utilizo para cada creación son una combinación donde los fragmentos vintage cobran vida junto con nuevos materiales. Estos elementos son los protagonistas de cada pieza, otorgándoles una singularidad que no encontrarás en ningún otro lugar. He rescatado estos materiales de diversas partes del mundo, lo que les confiere una historia y carácter especiales.
¿Qué aspectos influyen en la elección de las telas específicas para cada diseño?
Normalmente, comienzo al revés. Mientras la mayoría de los diseñadores empiezan con bocetos y luego seleccionan las telas, yo primero elijo todas las telas, desde vintage hasta nuevas, considerando colores, formas y texturas. Una vez que tengo definida la combinación, comienzo a cerrar el diseño. Este proceso es completamente único y personal para mí.
¿Por qué decidiste establecer el atelier en Yucatán?
Para mí, Mérida es una ciudad increíblemente enigmática y mágica. El simple hecho de mudarme allí desencadenó en mí un impulso creativo que me llevó a dejar atrás mis miedos. Durante años, pospuse propuestas de diseño sin actuar, pero estar allí me instó a no abandonar esta dirección sin perseguir mi verdadera pasión: crear. Diseñar de acuerdo a mis propios gustos y poder expresarme de esa manera se convirtió en una prioridad.
¿Qué retos enfrentas al fusionar telas vintage con telas nuevas en tus diseños?
El mayor reto consiste en encontrar un diálogo y una armonía entre todas y cada una de las telas, de manera que, de forma individual, se conviertan en el hilo conductor de una sola pieza que es en realidad una obra de arte. Esto implica crear sueños únicos que fusionen perfectamente moda con estilo y confort.