Platicamos con Marcela Colokuris y Marilupe Miguel, quienes, además de tener una gran amistad, comparten la pasión por la moda y, obviamente, por los zapatos. Como auténticas fashionistas, saben que encontrar un par de botas cómodas, a la moda y perfectas para cualquier ocasión no es nada fácil. Es por eso que crearon Ethereal the Label, con la cual presentan una colección inspirada en el día a día, buscando la comodidad y el estilo a la vez. La amplia variedad de estilos permite que cualquier persona se sienta identificada con la marca.
¿Cómo decidieron crear Ethereal?
Nos conocemos desde hace unos años y siempre tuvimos las ganas de hacer algo de moda juntas. En el 2022, nos dimos cuenta de que no había marcas de botas mexicanas que fueran cómodas, trendy y que se pudieran usar en diferentes eventos y ocasiones. Empezamos a buscar proveedores, materiales y a diseñarlas, y aunque lo veíamos muy lejano, decidimos fluir con el proyecto.
¿Por qué decidieron asociarse para emprender?
Tenemos ideas e intereses en la moda similares y las dos somos amantes de la moda. Nos complementamos muy bien, ya que en las distintas áreas de la marca, lo que una domina, la otra no tanto y viceversa.
¿Cuál es el mayor reto que han enfrentado?
El mayor reto que hemos enfrentado fue el miedo al fracaso y que después de tanto tiempo y todo lo que invertimos, no funcionaran como pensábamos. Pero con el tiempo y al ver que a la gente le gustaban nuestras botas y que funcionó, se nos quitó ese miedo. En el proceso de creación, el molde fue un reto, ya que buscábamos que fuera cómodo y que a la gente le gustara.
¿Qué es lo más valioso que han aprendido?
Darnos cuenta de que con dedicación y esfuerzo, el resultado final va a ser positivo. Aunque llegó un punto en el que pensamos que no lo íbamos a lograr, con el tiempo nos dimos cuenta de que nuestro trabajo rindió frutos.
¿De dónde nace su amor por la moda?
Marcela: Siempre me gustó la moda. Me encantaba dibujar, le pedía a mi mamá que me llevara con una costurera para poder hacer mi ropa o cuando me quería disfrazar como a mí me gustaba. Desde chica siempre supe que era a lo que me quería dedicar; además, estudié diseño de modas en Milán.
Marilupe: Mi mamá es una diseñadora de modas frustrada y me transmitió mucho de su amor por la moda. Aunque yo estudié ingeniería civil y me dediqué por mucho tiempo a eso, la moda siempre fue mi guilty pleasure.