Clare Bronfman fue sentenciada a 81 meses de cárcel tras declararse culpable de dos delitos por el caso Nxivm.
La heredera del imperio de destilerías Seagram, la canadiense Clare Bronfman, se negó hasta el final a renegar del gurú de la secta de esclavas sexuales NXIVM. Fue condenada el miércoles en una corte de Nueva York a 81 meses de cárcel, tras declararse culpable de dos delitos.
La sentencia es dura, y superior incluso a la pena de cinco años que pedían los fiscales de la corte federal de Brooklyn.
No te pierdas: Declaran culpable a Keith Raniere, líder de NXIVM
En 2019, la hija del multimillonario Edgar Bronfman, de 41 años, se declaró culpable de fraude con tarjeta de crédito y de esconder y albergar inmigrantes indocumentados para ayudar a la organización creada por el gurú Keith Raniere.
Tras ser arrestado en una lujosa villa en el balneario mexicano de Puerto Vallarta en marzo de 2018, Keith Raniere fue declarado culpable hace un año de tráfico sexual, extorsión, delincuencia organizada, amenazas y abuso a menores por un jurado de Nueva York.
Durante años mantuvo un harén con unas 15 a 20 esclavas sexuales, una de ellas de 15 años. Algunas de las víctimas fueron marcadas a fuego con un símbolo que representaba sus iniciales.
No te pierdas: ‘ Cultos y creencias extremas’, el rostro de las sectas sexuales y grupos de autoayuda
Bronfman no fue acusada de estar vinculada a los delitos sexuales, pero su fortuna permitió los crímenes, según la acusación.
“No hay casi dudas de que Raniere no habría podido cometer los delitos por los cuales fue condenado sin poderosos aliados como Bronfman”, dijeron los fiscales en un documento entregado al juez antes de la audiencia, donde estimaron la fortuna de Bronfman en 210 millones de dólares.
Nueve mujeres víctimas de la organización prestaron testimonio el miércoles, a veces llorando, y dijeron que Bronfman, que pagaba a abogados para silenciar las críticas contra NXIVM, arruinó sus vidas.
Los abogados de Bronfman, en tanto, esperaban que su clienta se librase de la prisión, y pedían para ella tres años de libertad condicional.
Una de las inmigrantes sin papeles que Bronfman albergó era una mexicana contratada por una filial de NXIVM especializada en el bienestar físico.
También lee: Alisson Mack, de Smallville espera sentencia por tráfico sexual
Bronfman prometió pagarle 3.600 dólares mensuales, pero solo le pagó 4.000 en más de un año y la obligaba a hacer trabajo extra para “ganarse” su visa. Ahora Bronfman deberá pagarle 96.605 dólares en salarios atrasados, según la sentencia.
Establecida en Albany, la capital del estado de Nueva York, NXIVM tenía centros en varias ciudades de Estados Unidos, México -donde el socio de Raniere era Emiliano Salinas, hijo del expresidente Carlos Salinas de Gortari (1988-1994)-, Canadá y otros países.
En un mensaje publicado en Twitter durante el proceso de Raniere, Salinas dijo que se desvinculó de NXIVM “de manera inmediata” a inicios de 2018, cuando una conocida involucrada en la secta le contó las “atrocidades” padecidas.
- “Aceptada, amada, feliz” -
La defensa aseguraba que aunque Bronfman se declaró culpable de dos delitos, ignoraba los abusos sexuales perpetrados por Raniere a través de una organización criminal paralela a NXIVM, “DOS”, que contaba con “amas” y “esclavas”.
Bronfman afirma que solo conocía los cursos de autoayuda de la organización, que ella misma siguió durante años para superar sus inhibiciones.
Hasta el final se negó a condenar a Raniere.
“Durante mis varios años en NXIVM, comencé a apreciar la vida, a sentirme aceptada, amada, feliz. Muchos miembros de esta comunidad se tornaron un poco mi familia, y no puedo dar la espalda a esas amistades, ni negar el profundo impacto que Keith y NXIVM tuvieron en mi vida”, escribió Bronfman al juez Nicholas Garaufis en agosto.
Este rechazo a renegar de su gurú, que no ha mostrado ningún remordimiento, sin duda contribuyó a alargar su sentencia.
“Escribió al juez para decirle que NXIVM y Keith Raniere habían cambiado su vida para mejor. Ahora tendrá más de seis años tras las rejas para contemplar ese sentimiento, y decidir una vez por todas si es tan fácil de aceptar como una vez creyó que era”, dijo tras la sentencia el jefe del FBI en Nueva York, Bill Sweeney.
De las seis personas inculpadas en el marco del escándalo Bronfman es la primera en ser sentenciada.
Raniere, de 60 años, que siempre dijo que las relaciones sexuales que mantuvo con integrantes de la secta eran consensuadas, debe ser sentenciado el 27 de octubre.
Las otras cuatro personas se declararon culpables. Entre ellas figura la actriz Allison Mack, de la serie televisiva “Smallville”.
El escándalo NXIVM es objeto de dos adaptaciones a la televisión y el cine: una serie documental, “The Vow” (“La promesa”), en HBO, que insiste en el lado no sexual de la organización, y un filme de Lisa Robinson, “Escaping the Nxivm Cult” (Escapando del culto Nxivm), de 2019, sobre el testimonio de una madre que intentó liberar a su hija de la secta.