Este lunes, al igual que muchas otras celebridades, Justin Bieber quiso celebrar el 1 de abril -o April’s Fools Day como se conoce a la versión del día de los inocentes en el mundo anglosajón- gastando una broma a todos sus seguidores de la esfera virtual que ha terminado saliéndole cara.
En su caso, el cantante quiso vengarse de paso de los rumores que circulan constantemente acerca de su matrimonio con Hailey Baldwin (ahora Bieber), asegurando que están a punto de separarse o de convertirse en padres, anunciando el embarazo de su esposa a bomba y platillo en su perfil de Instagram.
https://www.instagram.com/p/BvucFXZnc-f/
En su empeño por dar credibilidad a la noticia, que la gran mayoría de sus fans recibió con cierto escepticismo en vista de la fecha en que se había dado a conocer, el intérprete compartió varias imágenes de la joven modelo acostada en lo que parecía ser la camilla de la consulta de un médico, sometiéndose a una econografía.
Finalmente, y en medio de las sospechas, Justin desveló que todo había sido una jugarreta suya publicando una imagen de una econografía con un cachorrito como protagonista.
https://www.instagram.com/p/BvuelVAHrOY/
Bieber recibe críticas
Las críticas no tardaron en lloverle por parte de aquellos que no consideraban en absoluto graciosa su ocurrencia, tildándola de insensible y consiguiendo que él se disculpe ahora públicamente a través de esa misma plataforma.
“Siempre va a haber alguien que se sienta ofendido, también hay personas que no se toman las bromas nada bien, pero yo soy un bromista y era el primero de abril”, se ha defendido Justin.
https://www.instagram.com/p/BvukF2cnzQf/
“Muchas personas que conozco, la primera broma a la que recurren siempre es decirles a sus padres que están embarazados para ver su reacción. Pero me disculpo de todas formas y me responsabilizo de mis actos, y le pido perdón a cualquiera que se haya sentido ofendido. Por supuesto que mi intención no era hacer daño a nadie”.
El propio cantante ha reconocido que en ocasiones resulta casi imposible adivinar qué puede resultar potencialmente ofensivo para otros, poniendo como ejemplo la ocasión en que él le embadurnó la cara de tarta a su hermana pequeña por su cumpleaños esperando que se riera, y en su lugar se echó a llorar.
“Algunos pueden haberse reído, a otros les habrá parecido mal... Creo que con las bromas, a veces tienes que jugártela”, ha concluido para resumir su postura acerca de ese tema.