Charles Spencer Chaplin nació el 16 de abril de 1889 en Londres, Inglaterra. Revolucionó el mundo de la comedia y llegó a ser el actor más popular del mundo. Actuó en más de 88 películas, la mayoría cortometrajes y mediometrajes, varios de los cuales también dirigió, produjo y musicalizó. Dirigió 11 largometrajes, entre los que destacan: El chico (The Kid, 1921), La quimera del oro (The Gold Rush, 1925), Luces de la ciudad (City Lights, 1931), Tiempos modernos (Modern Times, 1936), El gran dic- tador (The Great Dictator, 1940) y Candilejas (Limelight, 1952). Recibió tres premios Oscar, dos de ellos honorarios y otro por la música de Candilejas. Fue nombrado Caballero del Imperio Británico (1975) y miembro de la Legión de Honor de Francia (1985). El portal de internet Open Culture publicó 65 de sus películas, las cuales pueden ser vistas de manera gratuita a través de la red. Rumbo a Hollywood Desde niño, Charles Spencer Chaplin estuvo cerca de los escenarios. Su padre, Charles Chaplin, y su madre, Hanna Smith (cuyo nombre artístico era Lily Harley), eran una pa- reja de cantantes que actuaban en los cabarets de la capital británica cuando tuvieron a su hijo en 1889. Charles padre era alcohólico y murió de cirrosis a los 37 años de edad. Fue por esas fechas que el pequeño Charles debutó en los escenarios. Su madre enfermó antes de una presentación, y el niño, de apenas siete años de edad, interpretó una de sus canciones. El público quedó cautivado, de tal manera que desde ese día, según se dice, Hanna se retiró de los escenarios y dejó al pequeño la tarea de actuar. Sin embargo la madre y sus dos hijos, Charles y su medio hermano Stanley, eran muy pobres. En su autobiografía, Chaplin recuerda que apenas tenían para comer y que Stanley andaba sin zapatos por las calles de su barrio, el Lambeth. Ahogada por deudas y debilitada por la mala alimentación, Hanna enloqueció y fue internada en un manicomio. Charles tenía 14 años y a partir de aquel día, él y Stanley debieron arreglárselas por sí mismos. Las primeras actuaciones del futuro cineasta fueron en los mismos teatros de variedades donde sus padres solían actuar, varias de ellas con el sobrenombre de Sam Cohen. Mientras tanto, Stanley había conseguido un lugar en la prestigiada compañía del empresario de espectáculos Fred Karno. Pronto, Stanley recomendó a su hermano para que se integrara a la troupe. En su nuevo trabajo, Charles se enfocó en la pantomima, rubro que sería c lave para su futuro éxito. Firmó su primer contrato y un año después fue parte de una gira por Estados Unidos.
Charles Chaplin, el gran mimo
Pero el cine evolucionaba, y los cortometrajes cedieron su lugar en la preferencia del público a los largometrajes, películas con duración de más de una hora. En 1921 se estrenó El chico (The Kid), su primer largometraje, donde el actor encontró al complemento ideal en el pequeño Jackie Coogan, quien imitaba a la perfección los movimientos del cómico. Es aquí donde se aprecia con totalidad la exitosa fórmula que Chaplin aplicaría en sus siguientes películas: una historia cómica con toques de melodrama, con un equilibrio que pocos han podido conseguir en la historia del cine. La imagen del vagabundo sentado al lado del pequeño se volvió una de las postales más recordadas en la historia del cine. Chaplin cumplía su primera década en el medio cinematográfico, años durante los cuales no tuvo un día de descanso. Fueron 69 películas en las que actuó de 1914 a 1923, periodo que culminó con su segundo largometraje, Una mujer de París (A Woman of Paris), la cual no tendría el éxito de El chico pero serviría para cerrar una primera etapa con un éxito sin precedentes e iniciar el periodo que lo consagraría.