Por Cecilia Morales Andere
Ale Castillo emprende su pequeña quesería la Vaca Feliz Bernal con productos 100% mexicanos.
Con más de 20 años de experiencia en el mundo de las relaciones públicas y mercadotecnia, Ale Castillo decide separarse del universo corporativo de empresas multinacionales y emprender junto a su hermano, Alejandro, con el que comparte, además del mismo nombre, su fascinación por la buena mesa. Una pequeña quesería en el centro de Peña de Bernal –pueblo mágico– alberga los mejores productos de ranchos pertenecientes a una de las rutas del queso y el vino con mayor desarrollo en nuestro país. “Los productos que ofrecemos son de la mejor calidad, ciento por ciento mexicanos y artesanales, muchos de ellos disponen de galardones a nivel global”, afirma Ale.
Todo comenzó con una llamada telefónica entre hermanos en la que Ale vio la oportunidad de regresar a lo básico, a compartir en familia y en pequeños grupos una suculenta tabla de productos de la mejor calidad, entre ellos, quesos Dabehé, Port Salut, Camembert, Gruyere, tres leches, de oveja, cabra y vaca, todas libres de pastoreo, carnes frías como salami cacciatore, calabrese, prosciutto y el delicioso rompope de nuez de macadamia, que se convirtió en un must de sus clientes por su diversidad y múltiples usos. Descubre el artículo completo en la edición impresa y digital CARAS ABRIL