Por Cecilia Morales Andere
A pesar de la pandemia, la fundación Niños en Alegría de Alejandra Alemán continúa su labor para mejorar las condiciones de vida y educación de la niñez mexicana.
Hace 18 años, Alejandra Alemán visitó una escuela en Acapulco que se encontraba en pésimas condiciones. Fue tal el impacto que se llevó, que desde ese día decidió invitar a sus amigos a sumar esfuerzos para cambiar la realidad de la niñez con espacios de aprendizaje dignos, eficientes y seguros. “Me conmoví tanto en esa visita que desde el 2002 busco, año con año, mejorar las condiciones de las primarias en zonas vulnerables en seis municipios del estado de Guerrero”.
Niños en Alegría es una asociación que transforma el futuro de pequeños de escasos recursos al proporcionarles mejores oportunidades de desarrollo educativo durante una etapa crucial en sus vidas. Funge también como una organización de referencia gracias a los resultados que obtiene y a la transparencia con la que se destinan los recursos que benefician a los niños. Recientemente, se incluyó en el libro Cien voces en el que se mencionan las mejores fundaciones de nuestro país. Bajo un proyecto global que provee infraestructura y equipamiento –bajo la construcción de escuelas, instalación de servicios básicos y tecnología–, formación de figuras educativas –capacitación en diversas áreas desde académicas hasta sociales del profesorado– y acompañamiento estudiantil. Por medio de talleres semanales con el nombre de Círculos de Paz– en donde se les brindan herramientas a los menores para su óptimo desarrollo social y emocional ante situaciones adversas de la vida.
¿CÓMO FUNCIONA LA AYUDA DE LA FUNDACIÓN DURANTE LA CRISIS SANITARIA?
Nuestro equipo realizó adaptaciones a nuestros programas de formación virtual en pedagogía y tecnología. Por primera vez el campamento de verano se realizó en línea con talleres para el desarrollo de diversas habilidades tanto en ciencia, matemáticas, arte e ingeniería.
Descubre la entrevista completa en la edición digital e impresa CARAS MAYO.