Educada en The Lee Strasberg Theather Institute en Nueva York, Alejandra ha formado una carrera exitosa en el mundo del medio, además de un legado como ningún otro. La actriz nos resume su carrera recordando todo lo que ha hecho.
“Suena a cliché, pero parece que fue ayer ¡Veinticinco años es la edad de mi hijo! Para él es toda una vida, pero para mí fue un instante. Te puedo decir que me siento idéntica. No creo que sea solo una cuestión de suerte, la disciplina y el trabajo son también importantes”, comenta.
A lo largo de su carrera, la actriz menciona que jamás le han interesado los escándalos ni las tonterías publicitarias y que simplemente se ha dedicado a su pasión.
Alejandra menciona que, en todo tipo de trabajo, ser mujer puede seguir siendo un desafío, pero que durante toda su carrera se ha mantenido alejada de situaciones que no le suman.
“Nunca hice ni haré nada de lo que mi familia se pueda avergonzar, para mí eso me da mucha satisfacción. Veo esos años como agradecimiento, al trabajo y a las personas con quien cumplí y me dieron la oportunidad. Ha sido una mitad de mucho gusto y de mucha razón para celebrar”, dice Alejandra.
Sobre la misma premisa, el ámbito del espectáculo ha cambiado, y con eso, sus condiciones, forma de trabajo y la cultura en general. Dicho esto, Alejandra nos comparte cuales son esos aspectos que se han transformado a lo largo de su carrera.
“Son muchos los cambios, pero el tema de publicidad, de prensa. Antes alguien te tenía que seguir, tomar la foto y venderla. Con las redes sociales todos ya son paparazzi. Hoy ya nadie se tiene que colgar del árbol en frente de mi casa para verme en pijama. ¡Yo la voy a subir! (risas). Ha sido brutal el cambio. Otra cosa es en el tema de las fiestas, antes el fotógrafo se aseguraba que no salieras tomando o fumando, ahora es al revés”, recuerda la actriz.
Recientemente, la actriz acaba de finalizar su proyecto Escape Room, entonces nos comparte algunos detalles somo como llega este proyecto a ella, y como lo navega durante el proceso.
“Normalmente yo sigo mi intuición, pero siempre tienes que leer la historia y saber en qué te estas metiendo. Claudio carrera, quien es uno de los productores, me paso el texto y como ya lo conozco le dije que sí. Me reí muchísimo leyéndolo, tanto que lo acabé en una sentada. Ya me urgían los horarios de llamado y todo lo demás”.
Cada proyecto nos deja algo, experiencias, aprendizajes, lecciones o tal vez todas las anteriores. Para la actriz no fue distinto y es por eso que explica cuál es su caso.
“Ese es el valor del trabajo en equipo. Para que yo me vea bien en un escenario hay atrás 100 personas que se han roto la espalda para asegurarse que eso suceda. Jamás se nos puede olvidar que el trabajo en equipo es lo que logra los resultados. Sobre todo, es importante nunca olvidar la empatía y que los errores son normales, creo que nadie lo hace en mala fe. En esta obra claro que sucedieron errores a veces, pero al final del día todos somos humanos. A fin de cuentas creo que aprender de ellos nos vuelve mejores personas”, aclara.
Un vistazo hacia el futuro
La actriz nos regala un vistazo a lo que le espera en el futuro y el plan que tiene para lograrlo.
“No me veo sin contar historias, me encanta escribir, ya lo he hecho para algunos proyectos. La verdad es que no sé producir (risas) pero si tengo buen ojo para escoger o impulsar proyectos, entonces trato de no frenarme. Sino me dedicara a la actuación tal vez cocinaría, pero también en forma de contar una historia, es algo de lo que no me puedo separar. Simplemente no me imagino haciendo otra cosa”, confiesa.
Finalmente, Alejandra se despide compartiendo un consejo para aquellos que estén por iniciar un viaje que tal vez podría transformar sus vidas.
“Creo que para esta carrera y cualquier otra, es importante no olvidar que, si lográramos entender, que, si se puede pensar, se puede lograr, nadie tiraría la toalla. Bajo las circunstancias que sean, somos creadores. En mi casa me eché a mis papás encima porque ninguno quería que yo fuera artista. Pero luché contra todo eso y lo hice porque era lo que yo quería. Es algo que siempre le digo a mi hijo. Nada es imposible”.