Su vasta trayectoria es admirable, es creadora del Corredor Cultural Roma Condesa, ha realizado exposiciones en museos de renombre en México como el Museo Franz Meyer y el Museo Soumaya, también ha tenido puestos directivos y se ha desarrollado como catedrática.
Su dedicación al diseño se traduce a más de dos décadas de experiencia, promoviendo el diseño y creando nuevos espacios para el arte y la creatividad, abriendo camino a nuevos talentos.
Historiadora e investigadora con una enorme curiosidad y un talento inmensurable que la han colocado entre los nombres más respetados de su rubro. Innovadora y disciplinada, ha sabido ver más allá del horizonte con una sensibilidad única para transmitir a través de su trabajo y despertar en nosotros la apreciación hacia lo estético.
En su casa nadie se dedicaba al arte o la cultura, sin embargo, sus padres se encargaron de que fuera una niña culta e instruida. Su afición por la lectura y el saber la llevó a cursar la carrera de Literatura Latinoamericana en la Universidad Latinoamericana, pero muy pronto se dio cuenta de que su destino no se encontraba sentada frente a una máquina de escribir.
Fue realizando su servicio social en el Museo Rufino Tamayo, como descubrió su verdadera pasión: el arte, al adentrarse en ese complejo, pero fascinante mundo, supo que su misión era crear, esto la llevó a hacer una maestría en Alimentando su curiosidad, se fue empapando de todo lo que rodeara a este nuevo mundo creativo en el que había elegido continuar su camino, el cual la llevó a realizarse como curadora en el Museo Soumaya, Museo de Arte Carrillo Gil y a participar con otros nombres de los que aprendió el oficio, comprendiendo desde su forma de pensar, de ver y de experimentar el arte.
Multidiciplinada, en 2009 promovió, organizó e impulsó el Corredor Cultural Roma Condesa, cediendo un espacio a todo aquel que con su talento pudiera aportar en diferentes áreas como el arte contemporáneo, diseño, moda, cine, medio ambiente y gastronomía, involucrando a galerías, tiendas, restaurantes, centros e iniciativas culturales de ambas colonias, generando no solo un gran impacto económico para la zona, sino que además, brindó oportunidad a nuevos valores, y a gente entusiasta como ella que inspiran y motivan a otros.
Su forma de pensar, según compartió en alguna ocasión, es la de un diseñador, pues explica que los diseñadores tienen otra perspectiva, son sistemáticos, ordenados y muy analíticos; dicho pensamiento, aunado a la habilidad de saber resolver, la ha llevado a tener puestos directivos en diversos museos. Su trascendencia como diseñadora la ha puesto en una postura quizás privilegiada, pero desde donde no ha perdido su capacidad de asombro. Cada día surgen nuevas técnicas y nuevos creadores, el oficio no acaba nunca, el arte y el diseño evolucionan, al igual que Ana Elena Mallet.
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Las nuevas generaciones tienen mucho que aprender de Ana Elena, pero incluso ella aprende de una nueva ola de personajes que participan y palpan el arte y el diseño de una nueva manera. Su interés por enseñar y compartir todo lo aprendido la llevaron a incursionar en el mundo de la docencia, Mallet da clases a universitarios que, al igual que ella, gozan del conocimiento, de la historia, de la cotidianidad que el día a día ofrece en cada rincón de una ciudad, un museo, una galería o un salón de clases.
El arte moderno y contemporáneo también es, en definitiva, una manera de expresión, donde se puede mostrar desde adentro los cambios sociales y políticos de un país, donde se cuentan historias, donde cada pieza es un relato, Ana Elena Mallet es, sin lugar a dudas, un exponente de esto, una mujer que conoce cada hueco en el que el arte, el diseño y la cultura se fusionan para dar un mensaje.
En este 2024, la curadora será la encargada de poner el nombre de México muy en alto al nuevamente llevar al MOMA su sensibilidad y gran talento. La exposición “Crafting Modernity: Design in Latin America, 1940-1980” será una oda al diseño latinoamericano que, en manos de Mallet, tendrá una visión única. Reconocer sus logros es importante, así como también lo es el distinguirla como la mujer incansable y talentosa. Todavía hay mucho que contar en la historia de Ana Elena, y sabemos ella se encargará de seguir sorprendiendo y posicionando al arte y al diseño mexicano en el mundo
