Apenas el mes de noviembre pasado ella había anunciado su embarazo, (ya avanzado), por el cual estaban muy felices todos, ya que hacía crecer a una prominente familia, pues es la primera hija de la pareja entre Jennifer Gates y su esposo Nayel Nassar, de origen egipcio – estadounidense, y la primera nieta del empresario y filántropo Bill Gates.
Este fue el motivo perfecto para buscar su nuevo hogar en una de las ciudades más cosmopólitas del mundo. A pocas semanas de convertirse en madre, ella y su esposo compraron un lujoso y millonario departamento, en la exclusiva zona de Tribeca, en Nueva York, según el The New York Post.
Y no escogió cualquier propiedad, sino una que anteriormente, había sido del piloto de la Fórmula 1, Lewis Hamilton, quien en su momento, en el 2017, lo había adquirido por $43.9 millones de dólares. Sin embargo, en dos años lo puso a la venta por casi 50 millones de dólares. Recientemente la joven pareja, pujó por el inmueble por la cantidad de $51 millones de dólares.
Este lujoso espacio cuenta con tres pisos y es de un estilo moderno equipado con alta tecnología. De acuerdo con la información de Houses of Celebs, el departamento tiene casi 9 mil pies cuadrados y es de los departamentos más completos de ese edificio, ya que tiene seis dormitorios, seis baños, techos altos, una piscina privada, una chimenea, una cocina moderna, un gimnasio, salón de yoga y pilatas, (prácticamente un mini spa en su propia casa).
Además, este edificio que cuenta con 39 departamentos, posee espacios comunes que sus inquilinos pueden disfrutar, como un bar privado con terraza y un gran patio central de más de 370 metros cuadrados.
El antiguo departamento de Jennifer Gates se encuentra en venta, mismo que le regalaron sus padres, (Bill Gates y Melinda French), luego de graduarse de la universidad. Gates adquirió la propiedad por 5 millones de dólares y ahora la está ofertando en el mercado por 4.75 millones, pues no le importa perder un poco de dinero.
La residencia se ubica en la Quinta Avenida de Manhattan, y tiene vista a Central Park. El departamento cuenta con 730 metros cuadrados, tres habitaciones, grandes ventanas que permiten la entrada de luz solar, un bar, nevera para vinos y la cocina está equipada con gabinetes italianos personalizados y electrodomésticos Miele y Bertazzoni.