Calpulli es comunidad. Es hacernos conscientes de que como jóvenes tenemos la responsabilidad de hacer algo para mejorar esa comunidad y darles oportunidades a los jóvenes y niños que no han tenido la misma suerte que nosotros. Este sábado 2 de junio fue uno de los días más importantes de nuestras vidas. Hace seis meses empezamos a trabajar en un sueño común: 16 amigos queríamos hacer algo diferente, algo que nos hiciera sentir orgullosos, algo que dejara huella en la comunidad.
Así nació Calpulli.
Nosotros, somos estudiantes. Tenemos 18 años y entendemos que un proyecto de esta magnitud no hubiera sido posible sin tanta gente que esté participando, que creyó en nosotros sin tener por qué, ya que con nuestra edad no hay ningún currículum ni experiencia que pudiera avalar este sueño. Por creer, por confiar, por jugársela con nosotros, GRACIAS.
Primero Dios, llegando a la meta, podremos tener el dinero para hacer este colegio que tanto se necesita en esta comunidad. Con él, podremos cambiar las vidas de muchos niños y jóvenes como nosotros. Queremos que estén seguros que todo lo que aquí se genere será destinado a construir esta escuela. Es este el objetivo que nos trazamos y por el cual hemos hecho todo este proyecto. Por eso hoy queremos hacer una pausa en el camino para agradecer. Primero, decirle gracias a Emilio Azcárraga, quien fue el primero en creer en esta locura llamada Calpulli y ayudarnos con su experiencia y su sentido social para poder organizar este evento y abrirnos puertas que nosotros como jóvenes jamás hubiéramos podido abrir.
Gracias a cada uno de nuestros patrocinadores: a Andrés Gómez, de Grupo AXO, por haber sido, además, el primer patrocinador. Fue una pieza clave en darnos dirección y hacer de Capulli un tema personal. Gracias por tu ejemplo. A la Familia Torrado, por ser conscientes de que a Valle de Bravo lo tenemos que cuidar y que la única solución es aquella de la que todos somos parte. A Carlos Hank, de Banorte, por ser un gran ejemplo de cómo los mexicanos jóvenes podemos cambiar al país. A la Familia Casanueva, porque con todo y nuestra mala presentación y no teniendo por qué, se subieron al proyecto y nos trajeron a más patrocinadores para que se sumaran. A Eduardo Tricio, por ser un gran mexicano, un ejemplo a seguir y por creer en nosotros, los jóvenes de este país. A José Antonio Fernández y a Eva Garza Lagüera de Fernández, que son auténticos filántropos en México, por su apoyo a pesar de los tiempos tan cortos con que contaron.
A Heineken, por ser la mejor cerveza y por decirle sí a nuestra comunidad. ¡Decirle sí a Calpulli! A Coca-Cola, por ayudarnos con todo el producto para hacer de Calpulli un gran convivio familiar. A Juan Beckman, por hacer posible que José Cuervo fuera parte de este esfuerzo. Al gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, por ayudarnos a que este evento haya sido un éxito. A Alejandro Soberón, proque sin el apoyo de OCESA organizar algo de esta magnitud hubiera sido casi imposible. A los donadores que sin esperar nada a cambio, nos dieron dinero sólo por ayudar. Gracias, Olegario, Pedro, Alejandro, Emilio, Jack, Manuel, Dieter, Agustín y Pablo. A Fede Burkart, por ser el tío adoptivo y meterle orden a nuestras locuras. Aprendimos mucho de ti. A Tania Esparza, la mejor cómplice y la verdadera líder de este proyecto, por darnos los consejos y ayudarnos a no decir ni hacer tantas tonterías. Gracias, Tania, por tener puesta como nadie la camiseta de Calpulli. A Andrés Méndez, por ser parte de este gran movimiento. A Danielle Dithurbide, por ayudarnos a contar esta historia. A todo el equipo de producción encabezado por Juan Carlos López, por sus horas de trabajo incansable para hacer un evento a la altura de los mejores del mundo. Gracias a tantas personas que compraron una mesa VIP. https://www.instagram.com/p/BknlnQtlaat/
El Impacto Social de Calpulli
Su generosidad se convertirá en ladrillos, escritorios, pizarrones, techos y paredes. Y gracias a cada persona que compró un boleto, que invitó a un amigo, que entendió que este no era un concierto cualquiera o un festival como tantos. Gracias por entender que Calpulli es una comunidad, que es esfuerzo de todos. A cambio de este apoyo incondicional les prometemos dos cosas: levantaremos una escuela que cambiará el futuro de muchas familias de Valle y ustedes se habrán pasado el mejor día de sus vidas. ¡GRACIAS! Descargar la nueva edición de la revista CARAS sin costo en iTunes y Zinio.