La empresaria, diseñadora de moda y actriz de reconocimiento mundial, Carolina Herrera, fundó su propia casa de moda en 1981. Su madre María Cristina, era una mujer muy elegante que le inculcó a su hija el amor por la moda desde muy temprana edad.
Su padre, Guillermo Pacanins, era un oficial militar de alto rango que se desempeñó como gobernador de su ciudaad natal. Carolina Herrera se casó a los 18 años con Guillermo Behrens Tello, un rico terrateniente con quien tuvo dos hijas, sin embargo, su matrimonio llegó a su fin en 1965, y Carolina comenzó a trabajar como editora de moda en Venezuela para la revista Vogue. Años más tarde en 1972, la diseñadora se dio una nueva oportunidad en el amor con Reinaldo Herrera, un artistócrata de su país y editor de la revista Vanity Fair, con quien procreó dos hijos.
En los años 90’s lanzó su propia línea de ropa en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, que rapidamente se convirtió en una de las firmas favoritas de las celebridades que ganó reconocimiento internacional por sus elegantes y femeninos diseños.
A los 79 años, Carolina decidió dejar la casa de modas que fundó para dejarla en manos del diseñador estdounidense Wes Gondon, quien estudió en la prestigiosa escuela Central Saint Martins en Londres.
A lo largo del tiempo, grandes personalidades han usado las prendas de Carolina Herrera que están confeccionadas con tejidos de alta calidad y detalles. Además, la empresaria tiene una línea de fragancias, cosméticos y accesorios, entre ellos, bolsos, joyería, lentes de sol, zapatos y cinturones.
En el marco del cumpleaños de la diseñadora que ha perfeccionado el arte de vestir de manera sofisticada con todo tipo de piezas, recordamos algunas de sus mejores frases que han inspirado a miles de mujeres.
“Estoy en contra de las tendencias. Parece que la gente quiere ir uniformada. Todas con el mismo bolso o con el mismo zapato”.
“La edad es solamente un estereotipo; no significa nada cuando realmente tienes pasión por algo”.
“Si algo no te agrada, quítale el único poder que tiene; tu atención”.
“La elegencia no está definida únicamente por la ropa que usas. Está en cómo te mueves, cómo hablas, lo que lees”.
“Mi mejor venganza siempre ha sido sonreír como si nunca me hubieran lastimado”.
