Platicamos con Cecilia Valdés, la creadora y fundadora de un concepto de belleza y bienestar que desde hace más de 10 años es referente en México.
Por Ailedd Menduet
Cecilia creó Moor Spa + Nails, un espacio que busca consentir a sus huéspedes (como llama a sus clientes) con experiencias únicas de masajes, tratamientos, manicure, pedicure, faciales y más. Hoy 10 años después de abrir su primera sucursal se ha enfrentado a grandes retos –la pandemia por Covid-19 es uno de ellos–, ha sabido balancear el éxito y la familia, así como reinventarse y seguir cumpliendo metas y sueños.
¿Cómo nace la idea de emprender y crear Moor Spa + Nails?
La parte de emprender la tuve desde chiquita, siempre tuve ganas de emprender, por eso estudié la carrera de Administración de Empresas. No lo pude llevar a cabo luego luego, acabe la carrera y trabajé por varios años en diferentes marcas, estuve en la búsqueda de emprender y me acuerdo que veía de todo pero me basaba más bien en lo que me iba alcanzar que en lo que realmente quería, hasta me acuerdo haber visto la reparadora de calzado o la cafetería, porque yo tenía ganas de emprender pero no sabía en qué y hoy afortunadamente al pasar los años, agradezco que no lo haya podido hacer porque me acuerdo mucho que mi papá me decía: “y de verdad te ves en una reparadora de calzado”, y la verdad no. Entonces, pasaron los años, la verdad no tenía el recurso para emprender, trabajé varios años. Me encanta crear comunidad y estar entre mujeres, nos venimos de recién casados (Cecilia y su esposo) a vivir a Vancouver (Canadá) y ahí es cuando dije bueno algo de bienestar, de estar en contacto con la gente, estudié la carrera de Esthetician, que es de cosmiatria y un diplomado de spas porque ahí es cuando dije me encantaría poner un spa o algo relacionado. Ahí fue cuando surgió, eso fue en 2010, me di cuenta que me encantaban los spas pero también decía, “yo quiero un spa que sea de puras niñas, como casita de muñecas, que te sientas en casa, que llegues y puedas platicar con tus amigas”, y así fue. Que sí tengas el mani, pedi, el masaje, el facial pero no en el típico spa tan holístico, si no más casual porque somos un day spa, más como clínica.
¿Cómo ha sido el camino del emprendimiento?
Cuando emprendes te das cuenta de que tienes que hacer muchas cosas, sobre todo al principio. Me acuerdo que el almacén era la parte de arriba de nuestra casa compras, llevas el producto, lo entregas, los insumos, las entrevistas, pero también eres Recursos Humanos, Marketing… No te da la vida, y también vas a prendiendo a lo largo de los años que, uno no existe la perfección, jamas existe el momento perfecto para emprender, el miedo siempre va a estar, entonces usa el miedo como un motor para que te impulse y no para que te paralice y yo creo que algo que te puede ayudar para el miedo –a mí me sirvió–, que sí el conocimiento es poder, entre mas preparación tienes, ademas de que tu porcentaje de riesgo es menor, te sientes segura.
En estos 10 años, ¿cuál ha sido el mayor desafío al que te has enfrentado?
Definitivamente la pandemia ha sido el reto más grande. Cuando abrimos sí era cómo y por dónde, porque una cosa es estudiar Administración de Empresas y Cosmiatria, y otra cosa totalmente diferente es emprender. De decir, “de dónde saco las camillas, el personal, cómo hago las cabinas”, y hoy 10 años después puedo decir que sí la pandemia ha sido un reto mayor porque fue de tener seis sucursales con 50 empleadas, depender ciento por ciento de los servicios y decir “se cierra”, yo no lo podía creer. Decía “es que no cómo vamos a cerrar una semana”, y de repente cinco meses de recibir cero pesos, tienes que pagar sueldos, rentas, sí tuve varias noches que no dormí pensando ¿cómo le vamos a hacer? Pero ese reto creo que tiene un por qué , no digo que haya sido algo padre, sin embargo, hoy en Moor Spa somos diferentes, somos mucho más resilientes, hoy todas nosotras valoramos las cosas que realmente valen. No podíamos cerrar porque las chicas no se pueden quedar sin trabajo y literal nos reinventamos, entramos con un modelo de negocio y salimos con tres: Sucursales que es Moor Spa + Nails, nuestra línea de productos, Moor Spa Care que es una línea propia ya con venta por internet y que llegan a la puerta de tu casa (además ya puedes hacer el análisis de tu piel en la computadora), y Moor Spa Home que son los servicios a domicilio que nos han ayudado mucho para los sueldos de las chicas e irnos recuperando.
¿Cómo logras el equilibrio entre ser mamá y empresaria?
Emprendí antes de tener hijos, que puede ser una ventaja porque sobre todo los dos primeros años de un emprendimiento son los más difíciles porque necesitas dedicarle mucho más tiempo, no conoces el emprendimiento, a lo mejor haces A pero no funciona pero haces B… es un poco conocer. Yo tuve a mis hijos cuando Moor ya tenía tres o cuatro años, pero hoy que soy mamá puedo decirles que, luego dicen no puedo emprender porque soy mamá y no me da tiempo, al contrario, yo creo que el ser mamá te vuelve mucho más pilas, más ágil. Si puedes ser mamá, emprender es más fácil porque la responsabilidad de ser madre es mucho más grande, estamos hablando de una vida humana. Y que te guste lo que haces, porque si no te gusta es más probable que tires la toalla. Amo mi trabajo, me llena, me apasiona y me hace muy feliz. Que te encante es tu mejor terapia, además sí tus hijos te ven realizada trabajando, siendo productiva, qué mejor ejemplo les podemos dar para que ellos en un futuro busquen ser independientes y realizarse como personas. También es saber organizarse, yo aplico la regla del 80-20 que es la Ley de Pareto, en resumen, si tu tienes que hacer 10 cosas, empieza y escoge las dos más importantes, esas normalmente te van a dar el 80% de resultados.
¿Cómo describes la esencia de Moor Spa?
Es un ambiente relajado y divertido, el hacerte sentir en casa y por lo mismo es que no hay clientes, sino huéspedes. Independiente de que salgan con un esmaltado precioso o después de un facial con la cara divina y glowy, para nosotros es que salgas mejor que como llegaste. Si bien este tiempo ha sido de retos, hoy Cecilia Valdes continua con el crecimiento de su sueño y abre una nueva sucursal en Prado Norte, CDMX, con un look renovado y más fresco que ve hacia el futuro de su emprendimiento. “Le dimos un look and feel algo diferente a la marca, porque por ejemplo lo pienso como nuestras Moor Girls (las muñequitas parte de su imagen) ya crecieron, son adolescentes y ni modo que la marca se vea siempre igual, así como un cambio de look refrescamos la marca, los tapices algo diferentes y ya las siguientes sucursales las queremos ir remodelando para que sea más fresco, más nuevo”, concluye mencionando espera poder abrir más sucursales en la Ciudad de México y otros estados de la República.