La escritora y experta en desarrollo humano, Rayo Guzmán, nos cuenta sobre su nuevo libro, en el que la figura paterna es presentada en todos los matices humanamente posibles, incluyendo aquellos que suelen dañar a los hijos en nombre del cariño que nos tienen.
-¿Qué contiene una publicación como Cuando papá lastima?
Se repite la misma fórmula que en Cuando mamá lastima. Es también una recopilación de historias en las que hijos adultos de diferentes edades y perfiles, hablan del tipo de padre que tuvieron, y de sus heridas que provienen de la relación con él.
-Hablar de los padres es complicado cuando se tocan temas ásperos, ¿cómo le haces en tus libros?
Mis obras están basados en testimonios e historias reales que la gente me comparte, es decir hay un vínculo de gratitud hacia ellos y entonces cuando me siento a escribir trato de que las voces que plasmo sean honestas, cálidas y llenas de posibilidad sanadora. Considero que hablar de nuestros padres, por más dolorosos que sean los asuntos, en lo profundo habita el amor, y en Cuando papá lastima se refleja un trabajo conmovedor y honesto.
-¿Cuáles son las formas en la que un padre se puede convertir en un “villano” para los hijos?
Cuando eres niño, papá es una figura protectora, el que aleja a los fantasmas que están debajo de la cama, el que sobre sus hombros te pasea simulando ser un corcel, sin embargo, a medida qué pasa el tiempo, creces y te das cuenta de que es un hombre con defectos y debilidades.
Por ejemplo tal vez descubres que es alcohólico, o que es violento con tu madre, o que no trabaja. La admiración hacia él se daña, la capa del super héroe se desvanece. Hay situaciones aún más dolorosas, como el abandono del padre, el descubrir una infidelidad hacia la madre, etc. Puede ser también un padre presente pero ausente, que no se interesa por conocer al hijo o hija a fondo, que solo es un proveedor.
-¿Cómo es que una buena intención paterna puede tornarse nociva o dañina?
Cuando son padres demasiado sobreprotectores, que no permiten que los hijos o hijas tomen sus propias decisiones de vida y mutilan sus talentos. También cuando son autoritarios, creen que están haciendo un bien, intentan ser guías para sus hijos y terminan siendo tiranos, con castigos y maneras injustas de tratar a sus hijos.
-¿Cuáles son las señales de que algo nos está causando daño dentro de un contexto familiar?
El miedo es un gran indicador. El hijo o la hija dejan de sentir respeto y admiración por su padre. Ese respeto se convierte en miedo y si la relación entre padres e hijos no se repara porque ese miedo persigue hasta la vida adulta.
-Se habla mucho de la comunicación padres e hijos, pero ¿qué otros aspectos se deben tomar en cuenta para tener una mejor relación con la figura paterna?
La comunicación es el proceso humano en donde podemos nutrir nuestras relaciones con otros. La comunicación implica no sólo el hablar, conversar, escuchar, también se refiere a “estar” y compartir. El juego en la infancia es importantísimo para desarrollar vínculos sanos con papá, al igual que el deporte y actividades que permitan que el padre pueda manifestarse como el guía y el protector.
-¿Cómo es la relación con tu padre?, ¿hay algo de ti y de él en este libro?
En todos mis libros hay algo de mí inevitablemente, pero en este en particular hay entre los personajes ese proceso emocional que viví con mi padre. Muchos años de mi vida, aunque mi padre siempre ha estado con nosotros, lo sentí lejano, autoritario, ausente de mi desarrollo mental y emocional. Tuvimos crisis ambos y enfrentamientos, y para mi escribir un libro como este, ahora que nuestra relación es increíble, es un gran regalo para mi corazón de hija.
-¿Qué opinas de la idea de que son los padres (ambos) mantienen unidas a las familias?
Estoy y estaré siempre a favor de la familia, a favor de la pareja que se compromete amorosamente para formar seres humanos felices y autónomos, considero que es responsabilidad y tarea de ambos construir un entorno sano y favorable para que los hijos encuentren una posibilidad de vida mejor y con estabilidad emocional .
-¿Cuál es el mejor consejo que puedes darle a un padre que quiere lo mejor para sus hijos?
Que los acepte como son, que los escuche, que respete sus sueños y gustos ( aunque no sean los que él esperaba) que los abrace y los besé toda la vida (no solo mientras son pequeños), que no busque que sus hijos cumplan sus expectativas como padre, que mejor los guíe en ese camino de búsqueda que los llevará a ser ellos mismos, auténticos y felices.
-¿Y para quienes quieren una mejor relación con su padre?
Que sigan fomentando el cariño, el respeto y la comunicación cálida entre ellos, que se den tiempo de conocerse y de estar juntos. Recordando que todos somos seres humanos, que nos equivocamos, que pensamos distinto, pero que la comprensión es el sendero más luminoso para llegar a ese amor que todo sane y perdure.
-¿Cuál es el mayor reto actual de la paternidad?
Saber escuchar. A veces los padres estamos más preocupados por lo que tenemos que decirle a un hijo, que por escucharlo. Nuestros hijos también son nuestros maestros y vale la pena escucharlos, dentro de ellos hay lecciones de amor si nos damos e tiempo para escuchar lo que habita en sus corazones.
Rayo Guzman, comunicadora, conferencista y experta en desarrollo humano. Autora de libros como La mujer de ceniza y el hombre que no podía escribir (novela de corte erótico), Tú princesa, yo sapo, Regalos para toda ocasión y Cuando mamá lastima, entre otros