Fernando Valenzuela, conocido cariñosamente como el “Toro” y quien fue una leyenda en el mundo del béisbol, también fue un dedicado padre de familia. Junto a su esposa Linda Burgos formaron una sólida familia que se convirtió en el principal pilar y motivación del beisbolista.
¿Quiénes son los hijos de Fernando Valenzuela?
Fernando Valenzuela contrajo matrimonio en 1981 con Linda Burgos, cuando aún jugaba con los Leones de Yucatán, poco antes de desatar la “Fernandomanía” al unirse a los Dodgers de Los Ángeles y alcanzar fama internacional.
Juntos tuvieron cuatro hijos: Fernando Jr., Linda, Ricardo, y María Fernanda. Cada uno de ellos heredó de su padre no solo el apellido sino un profundo respeto por el deporte que marcó la vida de Valenzuela, aunque solamente uno de ellos siguió la pasión y los pasos de su padre en el deporte.
¿Cuál de sus hijos siguió sus pasos en el béisbol?
De los cuatro hijos, Fernando Jr. es quien más directamente ha seguido los pasos de su padre en el béisbol.
Fernando Jr. jugó profesionalmente en varios equipos tanto en México como en las ligas menores de Estados Unidos, incluidos los Padres de San Diego y los Medias Blancas de Chicago en el sistema de ligas menores.
En México, destacó en equipos como los Charros de Jalisco, Toros de Tijuana, Leones de Yucatán y Venados de Mazatlán.
¿Cómo se mantiene la familia involucrada en el béisbol?
En 2017, Fernando y su familia dieron un paso significativo al adquirir el Club Tigres de Quintana Roo, un equipo de la Liga Mexicana de Béisbol. Este movimiento fue una gran muestra de la pasión de la familia por el béisbol, aunque también es parte de su compromiso de seguir influyendo en el deporte a nivel empresarial.
En la adquisición y manejo, se involucró a la familia. Fernando Valenzuela Jr. ha comentado que empezó a laborar en la administración desde cero, sin saber cómo hacerlo pero aprendiendo nivel a nivel hasta lograrlo.
Mientras que Fernando Jr. fue más visible en el ámbito del béisbol, poco se sabe sobre las carreras y vidas personales de Linda, Ricardo y María Fernanda. Sin embargo, está claro que todos heredaron el amor por el béisbol y la importancia de mantener unidas las tradiciones familiares y deportivas.
Fernando Valenzuela dejó un gran legado en el campo de juego, pero también fuera de él, al promover valores de humildad, trabajo en equipo y pasión por el deporte.
La historia de Fernando Valenzuela es un testimonio del poder del deporte para unir a las familias y trascender generaciones. Sus hijos y nietos continúan llevando con orgullo el legado de un hombre que fue un ícono del béisbol y un modelo a seguir como padre y mentor.