Girando en torno al ser humano y la mente, el artista expresa su opinión respecto al mundo cambiante y las tecnologías que tal vez podrían afectar a este en un futuro cercano.
Platicamos con el artista Joaquín Estrepo sobre su manera de crear arte con ayuda de la inteligencia artificial que se ha puesto muy de moda.
¿ Joaquín, dirías que es posible crear arte a pesar de no tener una conexión con uno mismo o con la humanidad?
Creo que cualquier cosa que produzca el ser humano me lleva a la inspiración, puede ser una pieza musical o a veces incluso eventos normales del día a día. Hay algunas piezas que vienen de una forma plástica más específica, pero también hay otras que vienen de una investigación más específica.
Actualmente, Joaquín se encuentra exponiendo en el Museo Santa Clara, en Bogotá. Ahí, montó un confesionario donde la gente podía expresar cualquier cosa y ver cómo puede expresarse ese inconsciente colectivo o en lo que se puede convertir. Después, gracias a un programa de inteligencia artificial, estos audios fueron transformados en poemas dichos por monjas clarisas de la época. Finalmente, el espacio de esta exposición se baña con las confesiones de la gente, convirtiéndolo en arte, y en forma de poesía.
“En este momento digamos que esta y las demás obras se están expresando de forma experimental. Yo los veo como pequeños laboratorios en donde se condensa información para poder usarse más adelante en otras piezas”, comenta.
¿Qué crees que diferencía la escultura de otras formas de expresión artística?
Es una mezcla, hay una serie de dibujos y pinturas de las cuales una parte se convierte en escultura y luego esas mismas esculturas se pueden convertir en NTFS. Otro ejemplo diferente son los videojuegos, varios de estos proyectos tienen un gran diseño sonoro muy apreciable. Creo que hoy en día los artistas estamos aprendiendo a expresarnos a través de la transmedia de la misma forma que decidimos expresarnos a través de la escultura.
A medida que la tecnología avanza, el artista menciona que el arte no tiene por qué chocar con ella, de hecho pueden apoyarse mutuamente.
“Algo muy importante, es que la cultura del museo se ha modificado, ahora con nuestros celulares podemos escanear piezas de arte y estas cobran vida gracias a la tecnología. Yo se que tengo ese exceso de curiosidad, de búsqueda por encontrar muchas técnicas y ver cómo pueden llegar a ser aplicables. A la larga, finalmente termina siendo parte de lo que es la obra. Un simple dibujo puede convertirse en una escultura y volverse una obra, puede volverse palabras y convertirse en una canción, o juntarse con inteligencia artificial y desarrollar mucho más dicha obra. Depende de lo profundo que queramos llegar”, explicó.
¿Joaquín, la inteligencia artificial podría amenazar a los artistas y sus creaciones?
Lo que sucede es que la inteligencia artificial ya está, ya existe pero es aplicable , sólo necesitamos aprender cómo hacerlo. Ahora bien, tú obviamente no puedes obligar a alguien a usar algo que no quiere.
Joaquín tuvo la oportunidad de conocer a Belisario Betancur, un expresidente de Colombia quien era una persona muy interesada en el arte, además de ser poeta. Betancur era además un hombre tradicional quien vocalmente daba a conocer que prefería los libros en físico.
Cuando el Kindle llegó a Colombia, él fue una de las primeras personas convocadas a probarlo y dar su opinión al respecto, dado que el señor también era miembro de la Real Academia Española. El expresidente rechazó el kindle, sin embargo, era conocido por comer principalmente comida preparada en microondas, el cual es un electrodoméstico todavía moderno. Entonces en palabras de Joaquín, “cada quien usa la tecnología y hace el arte que necesita”.
Esta no es la primera vez que un cambio tecnológico preocupa o es rechazado por la sociedad. Joaquín nos recuerda que lo mismo se pensó cuando fue inventada la cámara fotográfica. Numerosos artistas creyeron que reemplazaría a los pintores y sin embargo, hoy en día convivimos con grandes fotógrafos y grandes pintores.
“A mi me fascina que ahora surja esta herramienta que parezca que puede amenazar a los fotógrafos pero no creo realmente que vaya a ser el caso, simplemente es algo que tenemos que ir incorporando. La inteligencia artificial es algo que hemos tenido durante varios años, solo que estaba en las manos de gente que no la había compartido con el resto del mundo”, confesó.
A pesar de verlo como una herramienta potencialmente positiva, Joaquin sí reconoce el riesgo que puede tener esta herramienta respecto al plagio. En donde una imagen, obra o fotografía generada por IA, si podría ser reportada por plagio ya que la forma en la que esta herramienta funciona, es recopilando información ya existente para crear algo “nuevo”.
“Creo que sí habría un significativo grupo de personas que podrían ser reemplazados, es inevitable. Hasta a mí me podría pasar, yo si he utilizado IA pero de forma experimental, por que no tengo la seguridad de que tanto podría estar plagiando el trabajo de alguien. Estas animaciones que se crean en automático y sobre las que no tenemos siempre control total, a veces utilizan arte e información ya existente. Muchas veces logras reconocer el logo de marcas famosas aunque diga otra cosa. Yo no me atrevería nunca a generar una imagen de IA y venderla como propia”, mencionó.
Finalmente, el artista se despidió resumiendo lo que él cree que podría deparar el futuro respecto a estas tecnologías y un consejo respecto a la gente que quiera dedicarse al arte en la actual época tecnológica.
“Si va a impactar el mundo del arte de manera fuerte, es probable que si logre acabar con el empleo de muchos artistas pero no de aquellos que se dedican a vender en galería, sino de aquellos que se dedican al tema del diseño. En empresas por ejemplo de restaurantes, tú antes contratabas a un artista o diseñador gráfico para hacer tu idea, y ahora desgraciadamente, es probable que no se necesite de esas personas.
Además, dedicarse al arte no es fácil, tiene ese componente tan grande de vocación que los artistas no podemos evitar. Por otro lado, creo que ahorita estamos en la mejor época para dedicarse a esto porque ahora con el rompimiento de la fuente digital, un artista puede exponer desde el otro lado del mundo sin gastar un centavo y ahora internacionalizar su propia obra”, finalizó.