El recibimiento fue con champagne Piper Heidsieck, seguido por una experiencia artística liderada por Betsabeé Romero, conocida como sello de tortilla. Dicha actividad, consta de imprimir con pigmentos naturales y comestibles, un patrón en una tortilla para así poder “comerse” el arte de esta antigua tradición, junto con los exquisitos alimentos.
De entrada ofrecieron ostiones frescos en su concha, acompañados por el primero de los vinos G&G, proporcionados por Gina Estrada y Gustavo Ortega, los cuales tienen como propósito explotar al máximo los sabores de los mejores platillos mexicanos.
Esquites ancestrales con ayocotes formaron el segundo tiempo, acompañado de vino rose, también proveniente de la vinícola.
Como plato fuerte, se sirvió pescado zarandeado con deliciosas cebollas moradas y tortillas “impresas” para taquear, acompañados de varias salsas.
Finalmente, la Chef Lula cerró esta cena con un delicioso chocolatísimo, acompañado de la reserva especial de Gina y Gustavo, dando por terminada esta emblemática cena.