El hombre más rico de México y América Latina construyó su fortuna gracias a sus inicios en la vida empresarial y a las enseñanzas de su padre, Julián Slim Haddad, quien le dio lecciones básicas de educación financiera para saber ahorrar e invertir y así construir el imperio del que ahora es dueño.
El empresario Carlos Slim es hijo de inmigrantes libaneses en México y su padre le heredó su pasión por los negocios y lo introdujo en ese mundo a muy corta edad.
El origen de su imperio se remonta en su niñez, ya que a los 10 años descubrió un lugar donde vendían dulces por mayoreo y su primer negocio fue revender esa mercancía debajo de las escaleras de su casa en Polanco, cerca del Parque Lincoln.
Carlos Slim abrió su primera chequera y comenzó a invertir en acciones a los 12 años, pues el empresario siguió al pie de la letra los consejos de su papá para manejar sus ahorros con el fin de saber administrar sus egresos e ingresos. El empresario estudió Ingeniería Civil en la Universidad Autónoma de México (UNAM) en 1965, después de graduarse fundó junto a su familia la firma Inversora Bursátil, una sociedad de corretaje de valores que se dedicaba a la compra y venta de acciones en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
Este negocio fue el primer trabajo de Carlos Slim y a partir de ahí comenzó a construir su camino en el mundo empresarial. Académicos de la UNAM atribuyen el éxito del magnate a la inteligencia de saber aprovechar el patrimonio familiar en tiempos de crisis, además cabe resaltar que era un estudiante muy hábil con las matemáticas.
Más adelante, en 1980 fundó Grupo Carso, que agrupa una amplia gama de empresas, además compró la cadena de tiendas departamentales Sanborns y cinco años más tarde adquirió una participación mayoritaria en Telmex (Telecomunicaciones de México). En 1992 dio vida a Grupo Financiero Inbursa que ofrece servicios bancarios, financieros y de seguros. En 2000 fundó América Móvil, una de las compañías de telecomunicaciones más grandes. Y por si fuera poco se convirtió en el primer accionista individual del Grupo The New York Times.
Por otro lado, mediante su Fundación Carlos Slim, ha invertido en proyectos de educación, salud, cultura, desarrollo social y tecnología en México y otros países, por lo que ha sido reconocido como un influyente líder empresarial.