Los días 2, 3 y 4 de mayo, el jardín Lomas Altas abrirá sus puertas -nuevamente- para la séptima edición del Bazar Ayuda en beneficio de la Fundación Ayuda y Solidaridad con las Niñas de la Calle, I.A.P.
Por Cecilia Morales Andere
Fotos: Héctor Arjona
Después de sufrir su cancelación dos años a causa de la pandemia sanitaria por Covid-19, el Bazar Ayuda regresa lleno de propuestas novedosas, “se instalará un setting para photoshoots profesionales en las cuales pueden ir las mamás con sus hijos para tomarse una gran foto, en cuanto a los servicios de alimentos existirá un pop up del restaurante Carolo que ofrecerá desayunos, comidas y deliciosa repostería -esto es un éxito año tras año- pues en lugar de ir a tomar un café a cualquier lugar, tienes la opción de las delicias de Carolo y ahí mismo encontrar el regalo del Día de las madres entre nuestras más de 100 expositoras. Todos los fondos recaudados en el bazar serán a beneficio de la fundación”. Menciona Elena Arrangoiz.
“Este año, estrenamos el Rincón Vintage, como todos sabemos, la moda y tendencia voltea al pasado y tenemos muchas prendas de la más alta calidad, firmas de diseñadores y colecciones especiales que benefactores y miembros del patronato donaron. Desde trajes de vestir para hombres, vestidos de noche, abrigos, capas, chamarras y muchas cosas más estarán a la venta a precios accesibles. Tenemos piezas que tienen la etiqueta porque nunca se usaron. Sin embargo, es la oportunidad de darle nueva vida a ropa que ahora es el último grito de la moda”. Nos comenta Cris Lascuraín.
El bazar Ayuda es uno de los espacios más esperados por la sociedad, su buen gusto en la curaduría de artículos en venta, entre ellos: piezas de decoración para el hogar, ropa de niños, mujeres y hombres, accesorios, muebles, zapatos y arte, son algunas opciones que encontrarás con el beneficio de realizar una compra con causa y es la mayor recaudación de fondos para la fundación. No te lo puedes perder.
Fundación Ayuda y Solidaridad con las Niñas de la Calle, I.A.P.
Es una institución de asistencia privada que se fundó en 1992 por la señora Guadalupe Arrangoiz y un grupo de amistades cercanas, todas ellas preocupadas por la niñez mexicana, especialmente por las más pequeñas en total desprotección. La casa-hogar brinda atención y un ambiente de cariño a niñas, adolescentes y jóvenes en situación de abandono de cuidados y riesgo social, lo que conocemos como personas en situación de calle. Allí mismo se les proporcionan todos los alimentos, ropa y se cubren en su totalidad las necesidades, incluyendo las recreativas. Hoy día alberga a 80 menores entre los tres y 20 años. Cada una de las niñas lleva una vida amorosa y sana de manera integral, que se logra por medio de los cuidados que reciben en educación escolar, médica, espiritual y psicológica según las necesidades de cada una para alcanzar su autonomía e incrementar su desarrollo humano en todas sus dimensiones. De esta manera se logra desarrollar mujeres independientes, hábiles y con igualdad de oportunidades al ser responsables, agradecidas y comprometidas con la sociedad.
¿Cómo regulan la cotidianeidad con las diferentes edades dentro de la casa?
La atención se basa por las diferentes etapas de desarrollo, de esta forma se logra una sana convivencia entre las niñas. CATARINAS: Van desde los cuatro hasta los nueve años y en esta etapa son capaces de socializar unas con otras, asisten al colegio y por las tardes realizan sus trabajos escolares y actividades lúdicas. MARIPOSAS: A los 10 años forman parte de la siguiente etapa y ahí continúan su formación hasta los 15 años. Durante estos años las niñas experimentan grandes cambios en su cuerpo y mente. Es muy importante que tengan el sentido de pertenencia y todas las asistencias para su mejor desarrollo. LUCIÉRNAGAS: De los 16 a 18 años forman parte de este grupo en el que terminan el bachillerato para encontrar sus talentos y poder iniciar una licenciatura o carrera. QUETZÁLES: Las jóvenes mayores de 18 años comienzan una etapa en la que estudian y trabajan, con esto adquieren conceptos de manutención, responsabilidad, administración, etcétera con la finalidad de perfilarse hacia una vida autónoma. GAVIOTAS: Así se les nombra a las mayores de 20 que pertenecen a la Casa de alto vuelo (CAV por sus siglas). En esta edad, las mayores de 20 años estudian y trabajan. Con base en los gustos y talentos década una de las jóvenes, se busca dentro del grupo de benefactores la oportunidad para que puedan laborar en empresas que proporcionen tratos y salarios dignos. @bazarayuda www.ayuda.org.mx