Elon Musk, reconocido por ser una de las figuras más influyentes en la tecnología y la innovación a nivel global, invirtió una suma impresionante en la política estadounidense, específicamente en apoyo a Donald Trump. Con una donación de 74.95 millones de dólares a America PAC, un comité de acción política pro-Trump,
Con esta aportación Musk se destaca como uno de los principales apoyos financieros de la campaña. Este monto fue entregado en varias contribuciones que se iniciaron el 3 de julio y concluyeron con un pago de 30 millones el 5 de septiembre, para convertirlo en un pilar financiero para el expresidente en estas elecciones.
¿Cuál es la historia entre Elon Musk y Donald Trump?
El apoyo de Musk a Trump no es un fenómeno nuevo. Aunque sus relaciones han tenido altibajos, como la renuncia de Musk a los consejos asesores de Trump en 2017 debido a diferencias sobre políticas ambientales, ambos lograron reconciliar sus diferencias.
Más recientemente, Musk reiteró su apoyo en múltiples ocasiones, entre las que destaca su participación durante un mitin en octubre, donde reafirmó la necesidad de una victoria de Trump para “preservar la democracia en Estados Unidos”.
¿Cómo afectan las donaciones al patrimonio de Elon Musk?
El aporte financiero de Musk lo coloca entre los donantes más influyentes de la campaña de Trump, aunque aún por debajo de los 100 millones donados por Miriam Adelson, la viuda de Sheldon Adelson.
Sin embargo, es notable que, comparado con su fortuna total, estas contribuciones representan apenas un pequeño porcentaje, lo que subraya su capacidad de influir significativamente en el proceso político sin afectar su patrimonio. Además, estas donaciones vienen en un momento crucial, donde la campaña de Trump busca solidificar su presencia en estados decisivos.
¿Cuáles son las estrategias que Elon Musk y Donald Trump?
Más allá de las donaciones directas, el comité apoyado por Musk, America PAC, está activamente involucrado en movilizar votantes. Están implementando estrategias como pagar a individuos por promover el voto a favor de Trump, especialmente en Pensilvania, un estado crítico en las elecciones.
Esta táctica incluye compensaciones por firmar peticiones y participar activamente en la campaña, una metodología que bordea las prácticas tradicionales de movilización política aunque se acerca a la compra de votos que no está permitido.
El respaldo financiero y político de Elon Musk a Donald Trump sugiere un alineamiento de visiones que podría tener implicaciones profundas no solo para la campaña, sino para el futuro político de EE.UU., especialmente si Trump resulta elegido.
Musk ha declarado su disposición a liderar una auditoría gubernamental bajo la administración de Trump, que el candidato le propuso abiertamente al indicar que era la mejor persona para hacerlo, lo que indica un posible papel más activo en la política en el futuro.
Con estos movimientos, Elon Musk moldea su posición como una figura activa en el paisaje político de Estados Unidos, más allá de su posición en la tecnología, al utilizar su considerable influencia económica para apoyar sus ideales y candidatos preferidos.