El artista de origen italiano recordó a la famosa pintora surrealista y a otros grandes como Remedios Varo y Edward James.
De origen italiano pero mexicano de zorazón, Pedro Friedeberg es considerado uno de los grandes artistas nacionales y últimos exponentes del surrealismo, aunque él esté en desacuerdo con ese título.
Entrevistamos al creador de la famosa ‘Mano-Silla’, durante el evento ‘Circuito de Autor’, y nos contó desde sus serenatas a jóvenes en la colonia Del Valle hasta cómo era su relación con artistas como Remedios Varo, Leonora Carrington y Edward James.
¿Qué es para usted el arte?
El arte es la manera de hacer algo bien, por eso ya no hay arte, porque ya casi nadie hace nada bien
¿A qué artistas mexicanos y extranjeros admira?
Mexicanos admiro mucho a Nahum Zenil, a Vicente Rojo, a ?El Corcito? (Antonio M. Ruiz), a los grandes muralistas, a María Izquierdo, y a Alan Glass, sobre todo a Alan Glass.
¿A qué artista le hubiera gustado conocer?
A Caravaggio o a Bronzino, del Renacimiento
Algunos lo llaman ?el último gran surrealista?, ¿qué opina al respecto?
No estoy de acuerdo, el surrealismo se acabó cuando se murió Dalí, así que hace como 20 años o más. El surrealismo fue una cosa muy limitada, desde el dadaísmo incluyendo a Magritte (René) y luego a Dalí, y punto y aparte.
Una de sus obras más conocidas y reconocidas es la ?Mano-Silla?, ¿qué significa para usted?
Es una tontería que se volvió realidad, es un chiste, es una burla sobre una silla, una apoteosis de una mano, pero no tiene la menor importancia, pero se volvió un ícono, todas las cosas sin importancia se vuelven íconos, esto no es exclusivo de esta época, es de siempre.
¿De qué manera marcó su obra el origen de su familia por un lado, y por otro su vida en México?
El origen de la familia de un artista como yo siempre es contradictorio, porque un gran artista siempre se pelea con sus padres, sus antepasados, mi mamá no hubiera aprobado esto, a mi mamá le gustaba Van Gogh, por ejemplo, que a mí me parece un pintor de tercera.
¿Qué elementos de México son los que más le gustan y le han inspirado?
La Iglesia de Santa María Tonantzintla, las pirámides de Yucatán y de Teotihuacán, me fascina el arte mexicano, en pocos países hay tanto arte.
¿Qué es México, cómo lo describiría en pocas palabras ante quien no lo conoce?
México es como un tamal envuelto en un paliacate.
¿Cómo recuerda a Remedios Varo y a Leonora Carrington?
Remedios era muy discreta, era una dama muy distinguida, muy recatada, mientras que Leonora estaba casi perfectamente loca, por eso era fascinante, ella me presentó con Edward James, él era un señor increíble que construyó el Castillo Surrealista en la selva de San Luis Potosí.
¿Cómo le gustaría ser recordado?
Como Atanasio Kircher, era como un enciclopedista del siglo XVII, yo soy como una enciclopedia de tonterías, imbecilidades y babosadas.
¿Qué tradiciones mexicanas rescata?
Las serenatas que ya no se usan (?) en un camión llevábamos un piano blanco a tocar serenata a muchas bellas mexicanas que vivían en Narvarte y en la colonia Del Valle.
¿Cómo le gusta tomar el tequila?
En un vasito chiquito, con limón pero sin sal.
