Fotos y producción Jesús Vilanueva
A una corta edad, Emily Cinnamon nos ha compartido su visión íntima de cómo busca forjar su propia historia, y ha comenzado con su identidad como jinete, compartiendo sus experiencias, desafíos y sueños en una conversación que destila su pasión por los caballos y su determinación por ser campeona. De esta manera, nos deja ver a una joven que tiene sus metas claras, y que, contando con el apoyo de sus padres, sabe que su pasión la va a llevar muy lejos.
¿CÓMO NACE TU GUSTO POR LOS CABALLOS?
Desde que era una niña siempre me han gustado los caballos, ni mí papá ni mi mamá tenían la idea de meterme a este deporte. Todo comenzó cuando me llevaron a equinoterapia, de ahí nació mi pasión. Ahí empecé a observar a los caballos, especialmente a la equitación. Cerraron el hípico a donde yo iba y comencé en uno nuevo, fue entonces que empecé a concursar a los pocos meses. Haciendo cuentas, llevo casi ocho años montando.
¿CUÁL ES LA CONEXIÓN ENTRE EL JINETE Y EL CABALLO?
Es el punto más importante del deporte, si no hay conexión no hay este binomio. Con un caballo nuevo hay que probarlo, buscar una conexión y encontrar esa seguridad; tienes que confiar en él.
¿CUÁL HA SIDO TU MOMENTO MÁS SATISFACTORIO QUE HAS VIVIDO EN TORNO A LOS CABALLOS?
Mi momento favorito fue cuando me regalaron a mi primera yegua Hanna. Fue entonces, cuando descubrí que esta pasión no era algo momentáneo, sino que ahí comenzaba un trayecto largo.
¿CUÁL ES TU SUEÑO?
En el deporte tengo mis sueños muy claros, quiero representar a México en unas olimpiadas, en Juegos Centroamericanos, Panamericanos y competencias de alto nivel y talla internacional.
¿QUÉ OPINA TU PAPÁ DE QUE TE DEDIQUES AL DEPORTE ECUESTRE?
Estoy muy agradecida, pues siempre me ha impulsado; él ha dicho que me va a apoyar en todo lo que yo quiera hacer, aunque también me dice que la escuela debe ser mi prioridad.
¿CÓMO TE PREPARAS ANTES DE UNA COMPETENCIA?
No es solo antes de una competencia, siempre debes estar en constante entrenamiento. Hay mucha gente que hace otro ejercicio y lo complementa de diferentes maneras. Yo prefiero enfocarme solamente en los caballos, en el salto y simplemente no dejar el entrenamiento, pues hay que ser consistentes.
¿CUÁL HA SIDO TU MAYOR DESAFÍO?
Siempre he pensado que las caídas son el mayor reto, especialmente si vienen acompañadas de una lesión, desde una ruptura de brazo, de pierna o incluso una contractura, hace que pierdas el nivel y la condición por el tiempo de reposo.
Y más que miedo, siempre entras con nervios a la pista, porque puede suceder cualquier cosa; cuando me ha llegado a pasar, es difícil, pero mi papá me dice que le siga echando ganas. Yo pienso que siempre hay que luchar por los sueños, y aunque puede haber días malos, nunca hay que agachar la cabeza, siempre hacia arriba y hacia el frente. En los deportes hay días buenos y malos, no hay que frustrarse.
¿QUÉ HAS APRENDIDO DE TU PAPÁ?
La disciplina que él tiene, desde cómo se propone las cosas y cómo las hace, ello ha marcado una pauta en mi dedicación.
¿PIENSAS LLEVAR EN PARALELO TU CARRERA ECUESTRE CON EL MODELAJE Y LA ACTUACIÓN?
En este momento la actuación y el modelaje son cosas que uno intenta, pero como tal, no tengo planeado seguir haciendolo. Obviamente si se llega a dar una oportunidad de algo que realmente me interese en un futuro, las puertas no están cerradas. No es como que me vea más grande siendo actriz o modelo, me sigo viendo como deportista, esa es mi prioridad.
¿TIENES UNA FIGURA QUE TE INSPIRE O SEA TU MODELO A SEGUIR?
La verdad es que no, no me gusta enfocarme en otros, desde cómo montan o cómo se comporta la gente, luego yo quiero hacer lo que ellos hacen y no me gusta eso. Más que nada, me gusta hacerlo todo a mi manera, quiero crear mi propio estilo.
¿CUÁLES SON TUS PRÓXIMOS PASOS?
Quiero montar con todo, busco subir de categoría, así puedo ir a concursos más importantes. Entre este y el próximo año, quiero hacer mi primer gran premio, ese es el gran siguiente paso que quiero dar.