El reconocido tenor y director de orquesta, Plácido Domingo repara en su vida profesional y personal tras pasar la página de dos episodios amargos: las acusaciones de acoso y su infección por Covid-19, que le hizo sentirse indefenso ante lo invisible. No quiere bajar de los escenarios, y tampoco tiene previsto ningún final, solo vivir el presente con algún deseo, como conocer más de México, tierra que ha marcado su vida.
Por Verónica Benjumeda
Plácido Domingo
Al hilo de su cumpleaños número 80 ¿puede hacer el balance de todo lo bueno y malo?
Los celebré tranquilo y en silencio, ya que al día siguiente tuve representación de Nabucco en la Ópera Estatal de Viena. A lo largo de mi carrera, siempre he respetado un día completo de descanso físico y vocal antes de cantar, pero el haber pasado las primeras horas de mis 80 sobre el escenario, fue tan intenso como emocionante. Cuando miro hacia atrás, solo puedo darle gracias a Dios por todo lo que me ha permitido lograr. Siempre he intentado dar lo mejor de mí en escena. El balance solo puede ser positivo, porque he cumplido mi sueño de convertir mi mayor pasión –que es la música– en el hilo conductor de mi existencia. Asimismo, he tenido la dicha de conocer y colaborar con grandes músicos y colegas quienes han pasado a formar parte de mi trayectoria. Te puede interesar: 10 COSAS QUE NO SABÍAS DE PLÁCIDO DOMINGO Estoy agradecido por esa unión tan especial que ha tenido siempre mi familia con el mundo del teatro, empezando por mis padres, que dedicaron su vida a la zarzuela, y especialmente a mi mujer, Marta, soprano y luego directora de escena, quien ha sido el pilar de mi carrera y de mi vida.
EL ESPECTÁCULO HA SIDO SU MOTOR, ES LO QUE EL PÚBLICO CONOCE DE USTED, PERO ¿QUIÉN ES EN REALIDAD PLÁCIDO DOMINGO? ¿CÓMO Y POR QUÉ HAY QUE RECORDARLO?
Soy un artista que ha intentado darlo todo en lo que es la profesión de mi vida entera, pero también mi pasión: la ópera. El día que decida retirarme del escenario operístico, lo haré después de una función que haya cantado y así se lo comunicaré al público: “Esta fue mi última función”, y después me iré a cenar con mi familia y amigos como de costumbre. Me gustaría ser recordado por quien siempre he sido y soy, y por todas las emociones que espero haberle regalado al público en todos estos años.
¿HAY ALGUNA OBRA DE LAS 150 QUE LE ACOMPAÑAN EN SU CARRERA QUE LE RECUERDE A SU VIDA?
Hay más de una, pero si tengo que elegir solo una, debo decir Otello. Ese papel representa una meta en la vida de un tenor, pero al mismo tiempo, nunca se termina de descubrir en profundidad. No basta con estudiarlo, hay que entenderlo realmente. La música y las palabras son una misma y nada es por casualidad. Nunca puedes dejar el personaje, ni siquiera por un momento, incluso en los momentos de mayor exigencia vocal, porque tienes que ser más creíble que nunca. Además, la concentración debe ser extrema; es una verdadera prueba para quien lo interpreta.
¿QUÉ SENTIMIENTO TIENE AL REENCONTRARSE CON SU PÚBLICO MEXICANO?
El público mexicano fue el primero que me escuchó y siempre me ha recibido y seguido con mucho cariño y con gran entusiasmo en cualquier rincón del país. Guadalajara en todo momento será muy especial para mí, ya que fue la ciudad donde canté y me presenté en un escenario por primera vez. Fue en el Teatro Degollado donde hice mi debut a los 16 años, cantando “Molinos de viento”, y tengo una gran ilusión por volver a Guadalajara y a Tequila, en un futuro muy próximo. Mantengo recuerdos maravillosos de México, porque aunque nací en Madrid, llegué cumpliendo ocho años y viví ahí hasta los 21. En México empece a amar la música. En un inicio, escuchaba a mis padres cantando zarzuela y opereta. También fue allí en donde empecé mis estudios en el Conservatorio Nacional de México, cuando estudié Piano, Canto y también Dirección de Orquesta. Mis padres llevaron su Compañía de Zarzuela a diferentes lugares de la república mexicana, especialmente a Guadalajara, Monterrey, Puebla, Aguascalientes y San Luis Potosí. Igualmente, cuando mi hermana y yo estábamos en vacaciones, tuvimos la oportunidad de visitar todas estas ciudades. Desde entonces me di cuenta del gran entusiasmo y entrega del público.
“No tengo previsto ningún final, simplemente cuando llegue el momento de retirarme de los escenarios le agradeceré al cielo por todo lo que me ha permitido hacer”.
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