Respiramos alrededor de 23 mil veces por día y, es muy probable que lo estemos haciendo mal. Gabriel Arroyo nos muestra la importancia física y emocional de hacerlo correctamente con Breathouse, el centro de bienestar que ayuda a la gente a econtrar el balance por medio de la respiración.
Gabriel, quien es ingeniero de profesión, también ha sido músico y un gran emprendedor, sin embargo, antes de conocer el camino de la respiración, vivía bajo mucho estrés.
“Pasé de ser músico a tener una empresa de energía e iluminación. Me iba muy bien, hice mucho dinero muy rápido, pero estaba ansioso todo el tiempo y empecé a tomar medicamento para controlarlo”. En sus palabras, el éxito no fue lo que él esperaba, ya que lo llevó a una vida de excesos que no pudo controlar hasta que tocó fondo, “me iba de fiesta todos los días, me divorcié, quebré mi empresa y me quedé sin nada, al mismo tiempo”.
Bajo las condiciones antes mencionadas, Gabriel buscó una solución y, por coincidencia, llegó a su primer taller de respiración. “Me la pasaba medicado, había intentado muchas formas para dejar de tomar alcohol y no podía. Hasta que sin querer di con un taller. Cuando empiezas a respirar, salen todas esos pensamientos y sentimientos que llevamos dentro. Ahí encontré que había algo muy poderoso en la metodología, ese día pedí todos los libros de respiración que encontré, gasté mis últimos ahorro en cursos y me metí a estudiar de lleno la relación que existía entre la ansiedad, el cuerpo y la respiración.
Tras varios meses de sesiones fuertes de respiración; de repente un día decidí no volver a tomar y, desde hace cinco años lo he logrado”.
Actualmente se especializa en el método Wim Hof, Oxygen Advantage y creó su propia empresa llamada Breathouse, donde imparte sesiones como sudarshan kriya, respiración funcional, de fuego, conectada consciente y Wim Hof, entre otras. Gabriel nos habla de los beneficios físicos y emocionales que se pueden percibir desde la primera sesión, “tiene beneficios en el sistema circulatorio, desinflama, libera endorfinas, ayuda con enfermedades crónicas y autoinmunes, disminuye peso quemando alrededor de 900 calorías en una sesión de hielo, además de conectar con uno mismo para estar en el momento presente”.
También nos habla de cómo es una sesión de Wim Hof en Breathouse y cómo es el proceso para llevarlo a cabo. “Un taller dura seis horas, estás tres minutos en el hielo y el resto son técnicas de respiración. El hielo es un estresor y, con la respiración, podemos aprender a manejarlo, a soltar y a confiar en que nuestro cuerpo tiene la capacidad para hacer lo que tenga que hacer para sobrevivir. Ello, llevado al día a día, resulta en un buen manejo del estrés, lo cual brinda una gran ventaja competitiva en la vida, porque no podemos vivir sin estrés y tampoco vivir con estrés crónico”.