Genaro Lozano, titular de Hora21 en ForoTv, defensor de derechos humanos y orgullosamente miembro de la comunidad LGBTI, toma las páginas de la revista para hablar de la importancia de la visibilidad y el reconocimiento de la diversidad sexual.
Por Genaro Lozano
Paseo de la Reforma volverá a recibir a los cientos de miles de personas que participan en la Marcha del Orgullo Lésbico-Gay-Bi-Trans-Intersex (LGBTI) en junio. Tras dos años de pandemia y de que se realizara de manera digital en 2020 y de forma híbrida en 2021; este año retomaremos las calles con las banderas del orgullo y acompañando a las mujeres de todas las identidades y orientaciones, por la violencia que viven en este país. El orgullo está de vuelta y con mucho que celebrar, con varios pendientes y también con las características divisiones que son comunes en un movimiento social tan amplio. Este año será la marcha número 44, y la de la Ciudad de México no solo es la más numerosa del país, sino una de las más grandes del mundo. Tal vez solo sean mayores las de NY, Madrid y Río. Por ello, la marcha LGBTI de la CDMX ya es incluso un destino, tanto de los estados del país como desde el extranjero, una fecha para viajar a la megalópolis de habla hispana más vasta del planeta. La derrama económica que deja esa semana es cuantiosa por su ocupación hotelera, la asistencia a bares, restaurantes y centros comerciales, pero el acto es mucho más que una fiesta. El sentido original es el de la visibilidad LGBTI y el de darle un sentido político. En 1979, cuando se realizó la primera manifestación, uno de los principales objetivos era terminar con la persecución de la policía a la comunidad en los bares, así como la notoriedad. Así, 44 años después, el reconocimiento de los derechos de las personas LGBTI ha avanzado dramáticamente. Hoy, el matrimonio igualitario es una realidad en el país, aunque aún falten siete estados por legislar oficialmente, realmente ya cualquier pareja se puede casar donde quiera. El reconocimiento a la identidad de género ya es una realidad en 14 de 31 estados y el reconocimiento a las infancias trans en día es un derecho en Jalisco y la CDMX. Hoy, lo extraño es caminar en Reforma y no ver a una pareja gay o lésbica besándose o tomada de la mano. Hace apenas 15 años esas muestras de cariño eran menos frecuentes y mal recibidas. ‘Salir del clóset’ en 2022 es mucho menos complicado que en 1999. Ahora, la presencia de figuras LGBTI en los principales medios de comunicación, en películas, series, en la música o los deportes es la norma y no la excepción. El mundo de la política también tiene ya a diputadas, senadoras, presidentes municipales fuera del clóset, e incluso, tenemos a las dos primeras diputadas federales trans. Todas esas figuras contribuyen a servir de ejemplo a las generaciones más jóvenes LGBTI y a crear ambientes más seguros. Sin embargo, como cada año, hay peligros de retrocesos, y la violencia contra las poblaciones LGBTI ‒y específicamente contra las mujeres de la diversidad sexual‒ no cesa. Grupos antiderechos unen fuerzas para bloquear el avance de iniciativas que protegen a las juventudes LGBTI, como una iniciativa que está congelada en el Senado de la República desde noviembre de 2018 y que busca prohibir las mal llamadas terapias de conversión. Todos los días se siguen reportando casos de violencia o desapariciones de mujeres trans o a parejas de lesbianas. La violencia machista ataca principalmente a las mujeres pero también a las poblaciones LGBTI. Por ello, el objetivo de la marcha de este año es acompañar a las mujeres y demandar el fin de las violencias contra ellas. Como cada año, también llegamos a la marcha con divisiones. El comité IncluyeT lleva ocho años organizando la Marcha del Orgullo con mucha disciplina, recuperando el sentido político y uniendo a colectivos LGBTI. Este 2022 hay un comité denominado Gay Pride, que anunció incluso la ‘coronación’ de un rey de la marcha, justo cuando se quiere combatir la violencia machista y llevamos años sin coronar a nadie en las manifestaciones porque eso solo estigmatiza. Acompáñanos este sábado 25 de junio a partir de las 10 am en El Ángel a celebrar los avances en la CDMX en pro de la diversidad. Sé una persona aliada, de tus amigas bi, de tu hijo trans, de tus tíos gays, de tus primas lesbianas y súmate a la celebración y a la exigencia de derechos. ¡Nos vemos en la marcha! Descubre la columna de Genaro Lozano en la edición impresa CARAS JUNIO