¿Inesperado? Los motivos que llevaron a Joe Biden a retirarse de la candidatura a la Presidencia

El reciente anuncio de Joe Biden sobre su retiro de la carrera presidencial resonó en los corredores de la poder estadounidense.

La dimisión de Biden sacudió las estructuras del Partido Demócrata, el único precedente a lo ocurrido fue la decisión del presidente Lyndon Johnson en 1968.

A sus 81 años, la preocupación sobre su resistencia física y mental fue un tema recurrente. Los detractores cuestionaban si Biden podía enfrentar a Donald Trump y gobernar durante otros cuatro años.

¿Por qué miembros del Partido Demócrata querían un cambio de candidato?

Antes de su retirada, Biden enfrentó una creciente presión interna en su propio partido. Una ola de reducción en donaciones y un aumento en peticiones públicas de renuncia por parte de legisladores demócratas, incluidos personajes importantes como el senador de Nuevo México, Martin Heinrich y Zoe Lofgren, la representante por California, señalaron un claro descontento con su liderazgo.

Estos líderes expresaron también preocupaciones sobre las repercusiones de su candidatura en las futuras elecciones del Congreso, bajo el argumento de que su permanencia podría comprometer la retención de la Casa Blanca y afectar negativamente a las elecciones legislativas.

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¿Por qué Joe Biden perdió el apoyo de sus compañeros de partido?

El declive en el apoyo a Biden no fue abrupto, sino resultado de una serie de incidentes y desempeños cuestionables que erosionaron la confianza en su capacidad para gobernar y hacer campaña eficazmente.

Uno de los momentos más críticos fue su desastrosa actuación en un debate de CNN el 27 de junio. Durante el debate, Biden mostró signos evidentes de fatiga y confusión, lo que intensificó las dudas sobre su idoneidad para la presidencia.

Esta actuación hizo que sus aliados y donantes se preocuparan y se sumaran a las voces críticas.

Adicionalmente, sus frecuentes equivocaciones en eventos públicos y conferencias de prensa, donde confundió nombres de líderes mundiales y cometió errores graves notorios, solo añadieron más leña al fuego.

A pesar de un breve respiro en la presión política tras el atentado contra Donald Trump el 13 de julio, el apoyo a Biden no se recuperó.

El evento, aunque grave, no logró desviar de manera significativa la atención sobre las crecientes dudas acerca de la viabilidad de Biden como candidato.

Los llamados a la renuncia se intensificaron,hasta formar una avalancha de declaraciones de figuras clave dentro del partido, que pedían un cambio de candidato para enfrentar a Trump.

¿Por qué Kamala Harris es la opción más viable?

Con el panorama electoral en mente, la figura de Kamala Harris comenzó a tomar fuerza dentro del partido. Las discusiones sobre su capacidad para revitalizar la campaña y unificar al partido bajo una nueva bandera se intensificaron.

En este contexto, los donantes y estrategas políticos empezaron a ver en Harris una opción viable y potencialmente más atractiva para el electorado demócrata.

Esto, combinado con el retiro de apoyo financiero a Biden y la voluntad de los donantes de respaldar a Harris, precipitó la decisión de Biden de retirarse y apoyar a su vicepresidenta para la candidatura.

Es así que, la decisión de Biden de no buscar la reelección marca un momento decisivo en la política estadounidense, que recuerda a los electores y políticos que la viabilidad y la salud de un candidato son cruciales para el éxito electoral.

Con Harris preparándose para liderar el partido en las próximas elecciones, el Partido Demócrata se enfrenta ahora al desafío de consolidar apoyo y redefinir su estrategia en un escenario político que cambia rápidamente.

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