Gilberto Martínez, quien acaparó una de las historias más conmovedoras del pasado Mundial de Rusia 2018 al no poder llevar a sus hijos Diego y Mía, así como a su esposa Vero, a quienes el destino les arrebató la vida dos meses antes de la justa mundialista, siempre quiso rendirles un homenaje, sobre todo a su hijo Diego de 8 años, amante del fútbol y de Lionel Messi. El portero mexicano Guillermo Ochoa se enteró de la noticia y le hizo llegar un mensaje a Gil. “Tu hijo es un ángel que me ayudará a volar”, hecho que conmovió a otros futbolistas como al astro argentino y justo tres meses después, la Fundación Leo Messi en apoyo de la Fundación MGAS AC., a través de su Presidenta Mari Rouss Villegas, le dieron una sorpresa a Gil en la Ciudad de México.
Le presentaron su propia “Fundación Diego Vero & Mía”, los nombres de su familia como la playera que hizo en su honor cuando acudió al mundial sin ellos y algo que su hijo Diego siempre soñó, la playera autografiada de Messi. “Yo venía a una junta con una empresa y me encontré con esta sorpresa con amigos de mi hijo (Diego), míos, la playera que siempre soñó mi hijo en tener con mucho dolor, pero contento al final”, dijo a JDS Gilberto Martínez.
Un lazo muy especial
Alguien muy especial para él es la conductora Paola Rojas, quien recordó a su familia fallecida ya que eran amigos gracias a sus hijos de ambos estudiaban juntos. “Sus hijos de Paola iban en la misma escuela que mi hija y tenían una muy buena relación”, contó Gilberto, quien escuchó con mucho cariño y llanto las palabras de la comunicadora. “Me pidieron que hablara para recordar juntos a las mujeres que estuvieron de una manera muy bonita, y Mía que fue con quien más conviví porque fue amiga de mis hijos, siempre estuvo atenta a su hermano y a todos sus amigos, y a temas como la moda porque siempre me criticaba mi vestido, pero siempre con esa belleza suya, era una lidereza y mis hijos la siguen recordando con enorme amor”, expresó Paola sin poder contener las lágrimas.
Este dolor que sufrió ha ido disminuyendo gracias a que tiene un equipo profesional con quienes ahora compartirá esta labor altruista.
“Tengo un psicólogo, tanatólogo, pero el tiempo es el que te va haciendo sentir un poco mejor, y llegar al grado de pensar que el dolor no va a doler porque siempre va a estar ahí". La Fundación ubicada en Naucalpan, de inicio está dirigida a 80 niños de escasos recursos que tienen la ilusión de jugar fútbol como el pequeño Diego.
“Hay niños que no tienen esa oportunidad y regalarles un poquito de alegría y amor es lo que vamos hacer por ellos”, abundó Gilberto Martínez quien estuvo acompañado por el Presidente de la Fundación Leo Messi, Martín Guiseponni, entre otros.