Con el objetivo de formar y dotar de conocimiento a personas que buscan involucrarse en la industria del lujo, Ana Acosta decidió crear House Of Kirschner de la mano de sus socios y LuxuryLab. Reuniendo a las mejores mentes para compartir y enseñar sobre el mercado del lujo a través de cursos digitales.
¿Cómo nació House of Krischner?
A.A: Debido a la pandemia, pasé mucho tiempo leyendo y decidiendo lo que realmente quería hacer, yo estaba en España, pero dejé mi trabajo y me regresé a México. Siempre tuve una gran pasión por la educación, me encanta estudiar. Entre pláticas y bromas con Mauricio mi socio, salió la idea de empezar a hacer cursos que no existían en México, había plataformas, pero no había que llevaran temas enfocados al lujo, formación de alta especialidad de gestión de lujo.
Nace la posibilidad de hacerlo y que mejor que tener de aliado a LuxuryLab que es la industria más importante de Latinoamérica con más de 11 ediciones con ponentes internacionales.
¿Cuál es el objetivo de tu emprendimiento?
A.A: El poder dar formación a la gente (ejecutivos y emprendedores) en México hay muy poca información sobre todo lo que conllevan los mercados de lujo a comparación de otros países, hay carreras de formación muy generales, pero nada que se especialice en esta industria, que durante la pandemia fue de las pocas que creció.
¿En qué se basan para elegir a los ponentes?
A.A: Nos enfocamos en personas involucradas por supuesto en el lujo, hoteles de lujo, marcas de lujo, viñedo de lujo, etc. Es padrísimo poder contar con ellos en nuestros cursos, porque tanto los alumnos como docentes, aprendemos muchísimo de ellos y de las cosas tan interesantes que hacen. Algunos de los ponentes han sido Salvatore Ferragamo Jr, los creadores de Bratz, Fabrice Nadjari, entre otros.
¿Cómo fue empezar un negocio durante la pandemia?
A.A: Fue un volado, hubo muchos negocios que se fueron para abajo, pero con nosotros fue, al contrario. Una de las motivaciones fue la palabra crisis que viene de crecer, con eso nos inspiramos y la usamos a nuestro favor. Fue el momento perfecto, de hecho, durante la pandemia la industria de lujo fue de las pocas que creció.
¿Qué fue lo más difícil de emprender?
A.A: Empezar, tomar la decisión de sí aventarte por todo. a la marcha surgen muchas cosas, pero se van arreglando de manera orgánica, sin embargo, el empezar es un volado e ir aprendiendo y mejorar todo lo que llega a fallar.