Foto: Einar González y cortesía
IG: @bernardomoller, @houseofbo.co
¿Cómo nació la idea de crear tu negocio?
B.M: La idea de Bō surgió desde hace muchos años en mi cabeza, como un sueño personal inalcanzable, no conocía a nadie que lo hubiera hecho antes. Empecé a construir muchos parámetros de como sería la compañía, nunca pensando que lo podría hacer. Cuando mi padre murió de Covid, todos los sentimientos que tenía en ese momento me dieron la fuerza para echar a andar este proyecto. Fue un momento duro en mi vida, un antes y un después donde perdí el miedo a las cosas. Muchas veces cuando enfrentas algo así y tratas de darle sentido a la muerte al mismo tiempo le encuentras sentido a la vida.
¿Cómo fue que te adentraste en el mundo de los perfumes?
B.M: En el tocador de mi mamá, cuando era pequeño. Ella cuenta que a veces desaparecían sus perfumes y cremas y después los encontraba en mi cuarto. Mis amigos de la infancia nunca entendían porque me gustaba tanto las cosas con fragancia, era como una obsesión.
¿En qué te inspiras para el aroma y nombre de tus perfumes?
B.M: En México, muchos perfumes son recuerdos mi niñez, incluso las ideas de perfumes están inspirados en viajes que he hecho, tienen referencias a mi niñez. Pero el hilo que entrelaza todos nuestros perfumes es México y la naturaleza. Siempre busco hacer combinaciones de ingredientes irregulares qué en papel, tal vez no hacen sentido pero cuando los hueles, terminan siendo perfumes con mucha profundidad.
¿Cómo fue posicionar House of Bō en México?
B.M: Para mí siempre fue un sueño poder traer mis inspiraciones de regreso al país donde nací, el país que me inspira todos los días. Sabía que era importante posicionar la marca primero en Estados Unidos para poder entrar a México con la solidez que tenemos ahora.
¿Qué fue lo más difícil de haber emprendido?
B.M: Logísticas de manufactura, especialmente cuando se hace un trabajo artesanal que se termina siendo popular. Nuestras tapas son hechas a mano, así que ya te imaginaras lo difícil que puede llegar a ser satisfacer la demanda que estamos teniendo.
¿Qué consejo le darías a los próximos emprendedores?
B.M: Creo firmemente que hay un orden divino donde no existen errores. Todo lo que nos sucede en esta experiencia de vida tiene su propósito, incluso y especialmente las cosas que el ser humano cataloga cómo malas. Estos momentos son nuestros más grandes maestros, son oportunidades de crecimiento y evolución de conciencia. Lo importante es entender qué van a hacer con esta experiencia de vida que se les está dando. Si viven con miedo a lograr sus sueños, no están aprovechando su experiencia de vida. Siempre y cuando hagan todo con propósito e intención pura, la prueba y error son sus mejores herramientas para lograr sus sueños.