Daniela, Jimena y Lucía decidieron fusionar sus conocimientos dentro del mundo del lifestyle para abrir su propio estudio de belleza, The Flow Proyect, con el objetivo de elevar la conciencia de la belleza de uno mismo integrando la parte física y emocional.
Por Karen Huerta Arceo
Fotos Einar González
Ig: @tfp.mx, @dandeharog, @jimefern, @lufragabeauty
Las CARAS del emprendimiento: Daniela, Jimena y Lucía
¿Cómo nació la idea de crear TFP?
Nace de la necesidad de crear un espacio para freelancers en donde no tuvieran que estar atados ni a un lugar ni a un horario específico, para que así pudieran trabajar en sus tiempos libres y crear más abundancia. De cara a nuestras clientas nace de querer romper con estándares de belleza imposibles de cumplir, construir un espacio en donde pudieran ver y descubrir lo bonitas que ya son. El reto era unir estos dos conceptos, por un lado, la belleza física, y por otro la emocional; creemos que una no puede existir sin la otra. Teníamos que encontrar la forma de transmitir empoderamiento, consciencia y amor propio mientras que la clienta disfruta de un facial, un corte de pelo o un maquillaje. Access Consciousness fue la respuesta. Access enseña herramientas de vida y procesos energéticos que te liberan de juicios y creencias limitantes para que puedas ver las infinitas posibilidades que existen. Si ves todo, entonces elegirás desde un lugar de libertad, consciencia y contribución. Así, integramos las Barras de Access a The Flow Project, un proceso energético en donde a través del toque de 32 puntos en la cabeza se destruyen y descrean puntos de vista, se hace un reset de tu mente.
¿Por qué decidieron asociarse?
L.F: Dani y yo nos conocimos por el medio del maquillaje y elegimos formar este espacio para tenerlo como estudio de makeup. Con el tiempo el proyecto se fue consolidando y tomando forma, agregando servicios y redondeando todo con Access Consciousness. Jime se unió a The Flow en junio del 2021, ella llegó para contribuir todos sus conocimientos sobre pestañas y masaje kobido facial con la idea de crear un estudio diferente que contribuyera a las personas por dentro y por fuera.
¿Cómo funciona su trabajo en equipo? ¿Qué papel lleva cada una dentro de TFP?
J.F: Al principio fue difícil darle un rol a cada una, pero con el tiempo, el propio negocio te va pidiendo una estructura. Dani se quedó con todo el tema de administración y números, Lú es la encargada de ventas, redes y capacitaciones, y yo veo todo el tema de inventario y spa. D.H: Recientemente hicimos una modificación, pues yo saldré como socia operativa para convertirme en miembro de la mesa de consejo de TFP y que, Jime y Lu se quedarán al frente de The Flow Project trabajando en equipo para seguir perfeccionando los servicios y creciendo el negocio.
L.F: Desde siempre hemos tenido claro que somos un tripié y sin una de las patitas éste se cae. Las tres aportamos diferentes cualidades al negocio. Dani tiene una personalidad muy tranquila, relajada y pone perspectiva a todas las problemáticas, no se congela ante ellas. Yo soy la “perfeccionista”, siempre atenta con los detalles. Jime es freak de la limpieza y el orden, es proactiva y resuelve todo en el momento. Todos estos atributos han hecho que The Flow Project fluya y crezca.
¿Qué es lo que más les gusta de haber emprendido en el ámbito de belleza?
D.H: El reto de entrarle a una industria sobre explotada, en donde la oferta de servicios es muy similar. Encontrar un diferenciador que aporte un valor inigualable a nuestras clientes es lo que más nos gusta.
¿Qué les inspira dentro de su emprendimiento?
J.F: El ver cómo tocamos la vida de cada persona que entra a nuestro rinconcito, la transformación integral que experimentan y lo felices que se van es la fuente de inspiración más grande.
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