Tras haber terminado la Licenciatura en Criminología, Inés descubrió lo mucho que le apasiona la moda y todo lo que conlleva. Con el tiempo, la vida la llevo por el camino del emprendimiento, es así como nace Sivuple, un negocio de renta de vestidos que ha crecido de la mano de la esencia de la emprendedora.
Por Karen Huerta
Fotos Einar González
Las CARAS del emprendimiento: Inés Rullan
¿Cómo nació tu emprendimiento?
I.R: Desde muy chica me he hecho mis propios vestidos, para fiestas, graduaciones y otros eventos. No tengo estudios en diseño, pero es algo que me gusta mucho, con esto nació mi idea de poner un negocio de vestidos, con el tiempo me asocié con mi mejor amiga que es diseñadora textil, el plan era que ella los diseñara, así empezamos y todo iba muy bien, meses después se salió del negocio para dedicar tiempo completo a un proyecto muy padre que tiene y así me quede yo. Al principio nos dimos cuenta de que lo que hacíamos no era costo beneficio, fue ahí cuando decidimos comprar vestidos y rentarlos.
¿Qué fue lo más difícil de haber emprendido?
I.R: Todo, el emprender se pinta muy bonito, pero todo es un reto, en mi caso fue que he tenido que aprender de todo para sacar adelante el negocio, desde administración hasta ventas marketing y finanzas.
¿Qué te enorgullece de Sivuple?
I.R: Ni yo misma me creo hasta donde he llegado, hubo un punto en el que planeaba cerrar, mis estudios son completamente diferentes a lo que me dedico, tuve múltiples complicaciones, pero logré salir adelante. Ver donde estoy parada hoy día me hace la más feliz, me enorgullece el poder haber posicionado mi negocio.
¿Qué es lo que más te gusta de ser emprendedora?
I.R: Todo lo que he aprendido, me he topado con tres mil cosas que ni yo sabía que existían, he ido aprendiendo de todo un poco.
¿Afectó la pandemia a tu negocio?
I.R: Me costó mucho trabajo, cerré por un tiempo porque no tenía idea de cuánto iba a durar. Meses antes de la pandemia le invertí al negocio muchísimo tiempo y dinero, me dio mucho coraje el haber tenido que cerrar, con el tiempo empecé a ver luz al final del túnel ya empezaba a haber eventos y cada vez me volvían a contactar personas para rentarme un vestido. Reabrí la tienda y para aprovechar el espacio puse un cafecito ahí mismo.
¿Cuál es la esencia de tu negocio?
I.R: El gusto, es muy único, son vestidos que no se encuentran en cualquier lugar, son muy específicos porque salen de lo tradicional y de lo ordinario. Creo que todos los vestidos tienen un pedacito de mí, yo personalmente me encargo de verlos y elegirlos.
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