José Luis Castañeda y Víctor Romero son dos apasionados por el diseño contemporáneo, juntos decidieron cambiar su rumbo laboral para crear A Mesa Puesta, un emprendimiento dedicado a manteles y diferentes piezas bordadas cien por ciento a mano.
Por Karen Huerta Arceo
Fotos Einar González
Las CARAS del emprendimiento: José Luis Castañeda y Víctor Romero Ig: @vicromeros, @joseluiscastanedas, @a_mesa_puesta
¿Cómo nació la idea de llevar a cabo A Mesa Puesta?
J.L: Todo empezó en un viaje, ahí tuvimos la idea, pero no fue hasta pandemia que pudimos hacerlo. Por el encierro, todos pasamos mucho tiempo en la mesa, muchos hicimos las paces con la cocina unos a fuerza y otros por gusto, nosotros en lo personal pasábamos más tiempo que antes sentados después de comer, decidimos hacer algo alrededor de la mesa y así nace Mesa Puesta.
¿Cómo se adentraron en el mundo del diseño?
V.R: Mi tema con la moda y los bordados no es casualidad, desde siempre he visto a mi madre bordar, ya sea ropa, mantel o una servilleta y mi abuela era sastre y cuando la visitaba yo podía ver todo el protocolo de cortar, nebrar, etc. Siempre tuve el tema de los tejidos muy cerca. En este momento de pandemia decidí hacer un cambio en mi vida y así pude crear Mesa Puesta de la mano de José Luis. J.L: Yo pasé gran parte de mi vida trabajando en un ámbito completamente diferente al diseño, pero siempre me ha gustado y descubrí una gran pasión por el mismo, así que decidí hacer una maestría relacionada con arte y diseño y es hasta ahora que puedo explotar mi creatividad dentro de el.
¿Qué significa el nombre de su emprendimiento?
J.L: Mesa puesta es un dicho español, como cuando la mamá te dice “gracias por solo sentarte y no ayudar con la cena ni a poner la mesa”, o sea que solo llegas para comer o cenar y ya está la mesa puesta.
¿Cómo llevan a cabo todo el proceso creativo?
J.L: Queríamos hacer algo, justo no sabíamos en que emprender hasta que pensamos ¿qué es lo peor que puede pasar?. Decidimos empezar a hacer las cosas bien, yo tomando fotos, vic haciendo diseños, etc, todo desde casa sin tener que contratar a nadie. Pero siempre tuvimos muy claro el querer ayudar a las mujeres que tenemos cerca, fue ahí cuando empezamos a trabajar de la mano de 2 mujeres en el equipo y ahora ya somos 25. V.R: Me encanta cuando nos juntamos con mis compañeras para ver el tipo de puntado y diseño. Para ellas el momento a mesa puesta es que cada una se dedica a su casa y sus labores, pero nos dicen que aman trabajar en esto, es su momento para ellas mismas.
¿Cómo es trabajar con mujeres mexicanas?
V.R: Me encanta poder ser parte de esa convivencia, esa labor, ese respeto, todo lo que está hecho a mano está impregnada en cada una de nuestras piezas. Es importante recalcar que todo lo que vendemos es único y está hecho por una persona única y diferente, le impregna toda su creatividad, su empeño y su amor. Amamos que mesa puesta sea parte de su historia y de la nuestra.
J.L: Nosotros intentamos que mujeres como ellas saquen su monedero de ahorro para que ellas puedan tener su propio dinero, y que mejor hacerlo con Mesa puesta, ya que también está comprobado que el bordado es una ayuda psicología por el simple hecho de tener tiempo para ti mismo y de dejar explotar tu propia creatividad.
¿Qué les inspira dentro de A Mesa Puesta?
V.R: El tema de seguir creando. Nosotros nos inspiramos en todo, desde México, España, tradiciones, fechas festivas alrededor del mundo, etc. Nos encanta siempre estar creando y absorbiendo, es nuestra terapia J.L: Me inspira también el reconocimiento, no solo de la gente cercana, sino extranjeros que nos chulean nuestro trabajo, que la gente nos busque y nos reconozca lo que hacemos, me inspira a seguir pensando, creando y el aprender algo nuevo todos los días, el dejar una oficina para yo poder crear y aplicar mis conocimientos artísticos y al mismo tiempo, poder ser dueño de mi tiempo y mi espacio, es una satisfacción increíble.
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