Después de haber tomado múltiples cursos en joyería, Lorenza Covarrubias tomó la decisión de emprender dentro de este ámbito mientras estudia gemología en la ciudad de Nueva York. Gracias a su pasión por la joyería tiene la oportunidad de llevar su propio negocio Lorenza Covarrubias Fine Jewelry.
“Lo que más me gusta es hablar con una clienta, saber lo que quiere y plasmárselo en una pieza que va ser parte de su vida para siempre”.
Por Karen Huerta Arceo
Fotos Einar González
@lorenzacovarrubias_jewerly, @lorenzacovavilla
¿Que significa para ti emprender?
L.C: Significa romper barreras sobre lo que es posible, empoderarlas y saber que a partir de mi creatividad yo puedo generar la vida que quiera. La creatividad no tiene límites, requiere esfuerzo y ganas, pero siempre haciendo lo que más te gusta y sobre todo divirtiéndote
¿Cómo nació tu emprendimiento por la joyería?
L.C: Desde chica siempre tuve una fijación por todos los detalles, en especial los accesorios. Empecé vendiendo todo tipo de joyería en el “cole” y en la pandemia empecé una marca increíble llena de colores que se llama Ninipop, después empecé a estudiar cursos de modelado en cera, modelado en rhino 3D, diamantes y piedras preciosas hasta que un buen día mi hermano me pidió que le diseñara su anillo de compromiso y de ahí se formó; Lorenza Covarrubias Fine Jewelry.
¿Que es lo que mas te gusta de este proyecto?
L.C: Poder sacar toda mi parte creativa a través de mi joyería. Cada día puedo diseñar cosas nuevas y me gusta que en mis piezas esté cada detalle perfectamente bien hecho, minucioso y fino. Mi trabajo me permite conocer a gente nueva creando un networking increíble, es un trabajo muy noble y sobretodo flexible, me puede llevar tan lejos como yo quiero y eso me encanta.
¿Porque decidiste emprender desde este ámbito?
L.C: Después de hacerle el anillo a mi hermano me puse a considerar las posibilidades y a hacer un plan: ¿Qué tengo? ¿Qué necesito? ¿Qué alcance quiero tener? También tuve la suerte que Guadalajara tiene el centro joyero más grande de Latinoamérica, así como la posibilidad de trabajar en un taller en Nueva York donde me abrieron muchas puertas, es decir, tuve un universo de proveedores, artesanos, y otros diseñadores que me inspiraron a mi proyecto, sin miedo a la competencia ni los desafíos.
¿Como definirías el éxito?
L.C: Es sentir plenitud y sentirme orgullosa de mi misma mucho más allá de un número y del reconocimiento exterior, lo que me hace sentir satisfecha y lo que me da paz. Me encanta en donde estoy parada en este momento.
¿Cómo funcionó tu emprendimiento con la pandemia?
L.C: La pandemia fue un momento difícil en la vida de todos, para mi fue un momento de inspiración y retro inspección para poder conectar con mi creatividad y poderla expresar a través de mi joyería. Empecé con Ninipop, Nini es mi apodo en mi casa porque soy la más chica de dos hermanos y en medio de una época oscura y de incertidumbre, mi marca, que es joyería de resina, estaba llena de colores y diversión. Nini Pop fue un “stepping stone” para darme la confianza de empezar mi marca de joyería fina. Te puede interesar: PAOLA “WERA” KURI NOS HABLA DE SU LUCHA POR LA EQUIDAD DE GÉNERO EN EL FUTBOL