La emprendedora María Fernández ha llegado muy lejos con su marca Mezcal Atado, después de infinito esfuerzo y enorme perseverancia. Esta mujer de negocios nos ofrece una bebida ancestral mexicana de forma única, donde no solo nos regresa a nuestras raíces, sino que también representa a la mujer a través de un producto de alta calidad. Esta es la historia detrás de un gran emprendimiento y de su creadora.
Nos gustaría saber un poco sobre tu emprendimiento
Nuestro emprendimiento surge porque somos amantes del mezcal ya que es una bebida con muchos atributos. Hacer un mezcal que en sus procesos lleve toda la forma ancestral y reivindicar el mezcal a través del tiempo es una tarea de los mexicanos. Quisimos darle al mezcal este reconocimiento y todo va girando en torno a la imagen de la mujer que representa la industria del mezcal.
¿Cuál fue tu propósito al emprender?
La verdad es que siempre me he considerado una mujer que le encantan los negocios. Hacía muchas cosas de manera casera para poder vender mis productos; me acuerdo que hacía gelatinas a los 6 años y se las vendía a las amigas de mi mamá. Estudié la carrera de ciencias de la comunicación y me abrió un panorama en los medios muy lindo. Después hice una maestría de administración con especialidad en mercadotecnia. Este eje de mercadotecnia me dio una visión de las cosas más completa. A lo largo de mi carrera como comunicóloga aprendí de otros emprendimientos, qué hacen bien, qué hacen mal, etc., y esto fue parte de mi crecimiento. Un tiempo después emprendí en el ámbito hotelero, lo que me dio otro panorama importante de una industria totalmente diferente. Aquí es cuando yo empiezo a ligarme con toda la cultura oaxaqueña y quedo enamorada.
¿Cómo es que haces de Mezcal Atado una marca sustentable?
Nosotros tenemos una certificación que se llama SME X360, que analiza qué tanto contribuyes a la huella de carbono del planeta. Mientras más artesanal eres y cuanto más originario es tu proceso, la huella de carbono se reduce de manera considerable. En cuanto más productos locales consumimos, que se produzcan dentro del país, contribuimos a reducir esta huella de carbono. También, nosotros estamos generando cultivos silvestres en nuestras zonas de producción, que de alguna manera están contribuyendo en regenerar estos cultivos y a no perderlos. Por último, todas las fibras del agave que sobran en el proceso, la convertimos en ladrillos y tejas. Este tipo de construcciones son amigables con el medio ambiente y sustentables.
¿Hay algo más que busques aportar con Mezcal Atado?
A nosotros nos gusta ser patrocinadores de los nuevos talentos mexicanos. Apoyamos el arte y hacemos colaboraciones con artistas a través de nuestro producto. Crear a través de la marca historias y crear colaboraciones es algo que nos fascina.
¿Cuál ha sido el obstáculo más importante al emprender?
Ser mujer en una industria que es muy ocupada por hombres es todo un reto. Siempre tengo el respaldo de mi familia en este camino, porque esto es como una empresa familiar. Creemos mucho en la innovación y siempre hay demandas nuevas.
¿Qué importancia tiene el papel de la mujer dentro de tu marca?
Realmente somos muchas mujeres mezcaleras, aunque muchas comercialicen su mezcal. Hoy por hoy han ganado muchos premios mujeres mezcaleras, pero yo creo que debe de ser más visible esta fuerza de producción que hay en las mujeres.
¿Qué ha sido lo más valioso que has encontrado al emprender?
He encontrado una carrera hermosa. Emprender y crear a la vez y estar involucrada en todos los procesos de tu producto te hace de alguna manera fuerte y completo. Lo más valioso es que ha sido una empresa que yo he llevado de la mano junto con mi familia. Me parece importante demostrar que la mamá no solo tiene que estar ligada a las responsabilidades del hogar, sino que también el querer ser y lograr sus sueños es importante. Me ha llevado a un punto de equilibrio que puedo con todo.