Ig: @puertobymaria
¿Cómo nació la idea de crear tu propio emprendimiento?
M.P: Crecí con una mamá emprendedora. Tuve el mejor ejemplo junto a mí toda mi vida; una escuela de cómo ejercer el emprendimiento de tiempo completo. En mi caso, ser mujer emprendedora es algo normal y natural.
Tuve un papá que trabajaba y que también nos cuidaba. Así que también crecí con la idea de que los padres son soporte y parte fundamental en la crianza de los hijos. Tuve la suerte de casarme con un emprendedor, que ha logrado cosas increíbles, así que, esto de emprender es lo nuestro, ya parte del ADN de la familia sin importar el género.
Crecí yendo a Puerto Escondido donde mi abuelo materno tenía una casa, a la que íbamos con frecuencia, el Pacífico de Oaxaca fue el mar con el que crecí. Terminando mi última película, por azares del destino y sin saber todo lo que vendría después, alguien muy especial me dio una oportunidad increíble. Me pidió que ayudara a rentar una casa fantástica en Puerto Escondido.
Para mi sorpresa, me encantó la tarea. Todo lo que la rodeaba como la atención a los huéspedes y traer gente de todos lados a conocer las playas de Oaxaca, me llenaba muchísimo. Era como regalarles a mis clientes unos días de esta experiencia feliz, que tuve la gran suerte de vivir desde pequeña. Poco a poco fui ayudando a dueños de otras casas a rentar sus propiedades y así inició todo. El catálogo de casas fue incrementando. Así nace Puerto por María.
¿Cuál es el impacto social qúe tiene tu negocio?
Intento involucrarme, trabajar y promover proyectos que tengan un impacto positivo en la zona. Puerto Escondido está creciendo a una velocidad impresionante. Creo que estamos en un momento crucial para que se desarrolle en la forma correcta.
Pienso que esta nueva inversión que está llegando a Puerto, no está mal. Sin embargo, es importante que se haga colaborando y tomando en cuenta las comunidades que habitan en la zona. Respetando la Tierra y considerando como relevante prioridad el impacto ambiental que un proyecto turístico o arquitectónico puede tener en ella.
Exigiendo que haya coherencia y planeación urbana; cuidando el agua, controlando deshechos, evitando consumo de materiales no necesarios, sobre todo el plástico.
¿Qué es lo que más te ha gustado de haber emprendido en México?
Me encanta México. Mi trabajo justamente se trata de eso, de presumirlo. Presumirle al turismo extranjero o a los mismos mexicanos, el país tan increíble que tenemos.
¿Qué te inspira dentro de tu emprendimiento?
Me inspira poderme valer por mí misma, tener independencia, poder llevar y manejar mi empresa como a mí me gusta.
Me inspira, que a mi manera logre crear una empresa que funciona, que crece, que me llena, me da autonomía y me hace feliz.
¿Qué ha sido lo más difícil de haber emprendido?
Tratar de encontrar el balance para poder trabajar y ser mamá. Al mismo tiempo que emprendí, tuve cuatro hijos. Mis niños, junto con mi esposo y mi familia, son lo más importante para mí.
He tenido que aprender a ser paciente, a no querer correr, a crecer de manera orgánica, a no tomar responsabilidades o riegos que en este momento sé que no voy a poder ejecutar como me gusta.
¿Cómo definirías tu espíritu emprendedor?
Me defino como alguien que cree en sí misma. Tengo clarísimo que quiero. Tengo la confianza de que voy a llegar a donde me propongo. Mientras trabaje duro, sé que puedo lograr lo que me proponga. “El único lugar donde la suerte va antes del trabajo, es en el diccionario”. Frase que escuché en mi casa desde siempre.
¿Qué consejo le darías a los próximos emprendedores?
Cuida a tu gente, si tienes un equipo que está contento trabajando contigo, el éxito y el crecimiento viene de la mano. Hay que crecer parejo con ellos. Sé derecho y reconoce cuando te equivocas. Trata a todo tu entorno profesional como te gustaría que te trataran.
Para terminar, otro mantra de familia: “Si crees que una pequeña acción no genera impacto, trata de dormir con un mosquito”.