¿Cómo nació la idea de este emprendimiento?
S.P: En un viaje, se nos rompió una maleta y tuvimos que comprar otra. Platicábamos sobre los dos extremos que existen en la oferta de producto. Por un lado, había maletas muy caras con un diseño espectacular, pero que al final por el trato que les dan en los aeropuertos se acaban lastimando y eso da mucho coraje por lo que invertiste en ellas y por otro lado encuentras maletas más accesibles donde siempre sacrifican algo, ya sea diseño, materiales, calidad o garantía del producto.
Pensamos que estaría increíble tener una maleta que tuviera lo mejor de estos dos mundos y un día empezamos a hacer bocetos con las ideas de lo que buscábamos en esta maleta. Poco a poco comenzamos a sumar más ideas y fue creciendo el proyecto. Nos enfocamos en desarrollar un producto con un diseño minimalista, atemporal, con materiales premium, pero con un precio accesible.
¿Por qué decidiste emprender dentro de este ámbito?
S.P: Además del problema que tuvimos con la maleta, que de ahí surgió parte de la idea, en Strahyd amamos viajar y vimos una oportunidad en la creación de productos de viaje enfocados en un diseño atemporal con calidad y funcionalidad.
De hecho nuestro nombre, Strahyd, esta inspirado en la palabra stride que significa avanzar con pasos decisivos, siempre hacia adelante y en Strahyd compartimos esta filosofía de vida, donde la única constante es el movimiento.
Somos aliados del movimiento. Viajar nos conecta con el mundo, pero también con nosotros mismos y con los demás. Sin importar la razón del viaje, siempre es todo un ritual. Ya estas disfrutando tu viaje desde que estas haciendo maleta, estas pensando en el lugar de destino, donde vas a llegar, a que luagres vas a ir a comer o cenar, quitas y pones ropa, hasta te la pruebas por la emoción de saber la experiencia que vas a vivir, es decir, el hacer una maleta es empezar tu viaje ántes de subirte el avión.
¿Qué fue lo más difícil de haber emprendido?
S.P: Dar el salto al vacío dentro de un panorama muy complicado. Empezamos a diseñar y desarrollar el producto antes de la pandemia, ya estábamos muy avanzados y todo se complicó. Construir algo desde cero con incertidumbre en diferentes aspectos y con un incremento significativo de costos nos cambió todo. Sabíamos que no nos podíamos detener y que teníamos que adaptarnos a las circunstancias si o si, si queríamos sacar adelante todo. Tomando en cuenta lo agresivo que es el mercado y que han cambiado las formas de consumir.
Si pudieras cambiar tu proceso de emprendimiento ¿qué cambiarías?
S.P: No lo cambiaríamos, confiamos en que la forma en se dieron las cosas fue como tenía que ser porque todo se fue acomodando y fue fluyendo. Personalmente y hablado por el equipo puedo decir que nos hubiera gustado ser más pacientes y no tan duros con nosotros mismos porque muchas cosas no dependían de nosotros y lo que si estaba en nuestras manos lo hicimos con corazón, ganas y tiempo para que saliera adelante.
¿Cómo te sientes de ver hasta dónde ha llegado tu negocio?
S.P: Increíble en el sentido literal de la palabra, a veces cuesta mucho creer que lo que comenzó como un dibujo en una hoja de papel cortada sin un plan establecido, acabo materializándose y tomando forma con una dirección y propósito.
Me siento orgullosa de no habernos rendido a pesar de muchos obstáculos que se han ido presentado, y de que confiamos en nosotros y nuestro proyecto, porque muchas veces afuera escuchas seguido muchos no y algo nos decía que siguiéramos adelante.
¿Qué consejo le darías a los próximos emprendedores?
S.P: La constancia, aunque sean pasos pequeños, estos te llevan más lejos que momentos de intensidad sin rumbo.
Van a haber días que sientes que quieres rendirte y ahí tienes que recordar la razón por la que empezaste y que ese sentimiento negativo es pasajero.
Aprender, aprender, aprender. Si no sabes algo, investiga, pregunta, busca.
No tengas miedo a equivocarte, a veces los errores son los que más te enseñan.
Siéntete cómodo con el rechazo, con la crítica, con los errores para que puedas tomar lo mejor de ello.
Rodéate de gente que sepa más que tú en diferentes rubros, eso te puedo abrir tu visón y a enriquecer tu proyecto.
Diviértete, cuando sueltas y te diviertes las ideas fluyen.