Miles de personas han batido récords deportivos, hecho descubrimientos científicos, creado obras maestras del arte, desarrollado exitosas empresas, fundado ciudades, dirigido países, salvado vidas, recibido el Premio Nobel o alcanzado la inmortalidad, pero los tripulantes del Apolo 11 que caminaron sobre la Luna el 20 de julio de 1969, dividieron la historia humana en una antes y un después. El 16 de julio de 1969 el cohete Saturn V de 111 metros de altura fue disparado desde el Kennedy Space Center de la NASA con destino a la Luna; la misma que fascinó al hombre de la prehistoria, fue observada por Galileo y durante siglos se mantuvo como tema exclusivo de Sci-fi. Tras cuatro días de navegar en el cosmos, dos de los tres tripulantes, Neil Armstrong y Buzz Aldrin, aterrizaron en El mar de la tranquilidad de la Luna, rompiendo así todos los paradigmas, dejando a Rusia en la ignominia y registrando la mayor conquista jamás consumada. Una vez ahí pudieron constatar que no está hecha de queso ni de miel ni de papel, sino de un polvo suave como la nieve, compuesto de vidrio de dióxido de silicón, calcio y magnesio.
MUSA DEL ROCK En pleno curso de la misión lunar, Elton John grabó su canción The bad side of the Moon, que le sirvió de inspiración a Pink Floyd para crear The dark side of the Moon. Pero si se quiere sentir la experiencia espacial de la manera más próxima a la realidad, el álbum es Ziggy Stardust de David Bowie. El tema Space Oddity describe las vivencias del astronauta dentro de la nave, desde la preparación para el despegue hasta la soledad que se sufre en el limbo universal. Pero la fascinación por el diáfano cuerpo que flota en el espacio nació mucho tiempo antes que Floyd y Bowie. En 1801 Beethoven regaló a la humanidad la sublime sonata para piano Claro de Luna y posteriormente Federico García Lorca escribió su famoso Romance de Luna. Décadas más tarde Jim Morrison sugirió que nadáramos hacia ella, Jethro Tull le dedicó una canción a Michael Collins del Apolo 11 y Bob Dylan dijo que “el primer paso del nuevo destino del hombre fue tocar la Luna”. Entretanto, los californianos Red Hot Chili Peppers opinan que se trató de una producción cinematográfica: “Space may be the final frontier but it’s made in a Hollywood basement”.
EN LA PANTALLA DE PLATA Con su novela De la Tierra a la Luna, Julio Verne despertó una poderosa inquietud. Fusionando esa obra con The first men in the Moon de H. G. Wells, el cineasta francés Georges Méliès escribió y dirigió en 1902 Le voyage dans la Lune, una película muda de 14 minutos que dio a luz al cine de Sci Fi. Pero fue hasta 1950 cuando Irving Pichel mostró en su película Destination Moon de manera realista las posibilidades de un viaje a la Luna. Esta cinta inmensamente influyente fue la inspiración para que ocho años más tarde el gobierno de Estados Unidos fundara la NASA, lo que provocó un vuelco violento en la historia y desvaneció para siempre la delgada línea entre realidad y ficción. (m).