María Félix: la diva que empoderó a la mujer mexicana

REBELDE DE NACIMIENTO

De sus 11 hermanos, María Félix resultó la más bronca. Sin reparo se enfrentaba al machismo de su papá, Bernardo Félix, poniéndose al tú por tú con él. Por ello, y para escapar del yugo familiar, se casó con el agente de Max Factor, Enrique Álvarez Alatorre en 1931.

MUJER DIVORCIADA

Pensó que casándose lograba independencia, pero la verdad es que nunca fue feliz con su esposo Enrique. Así que en 1938 lo dejó, aunque ello significara que la sociedad la calificara de inmoral, porque en aquella época ser una mujer divorciada era sinónimo de “pecadora”. A ella no le importó romper el molde, quería ser feliz.

DESAFIANDO AL DESTINO

Ya libre, un día caminando por la calle de Palma en el Centro Histórico, Fernando Palacios la descubrió y le propuso hacer películas. Para María eso significó entrar a un mundo fascinante, y al mismo tiempo, también representaba su independencia definitiva.

LIBERACIÓN FAMILIAR

Cuando su padre supo que iba a ser actriz, este hizo firmar a toda la familia un pergamino de rechazo a María para prácticamente expulsarla del hogar y retirarle el habla. A ella no le importó y continuó con sus planes.

AUTOESTIMA PLENA

La actriz inspiró a grandes artistas plásticos que plasmaron su belleza en lienzos y ella se dejó querer. Siempre tuvo una autoestima a prueba de balas. Entre aquellos estaban Diego Rivera, Leonora Carrington, José Clemente Orozco, Leonor Fini y Antoine Tzapoff.

MUJER DE NEGOCIOS

Sabiéndose una mujer con fama explotó también esa parte y prestó su imagen para fines publicitarios de los cuales siempre se llevó una buena tajada que aumentó su fortuna. Por ejemplo, fue imagen de Max Factor, Nescafé, cigarros Chelsea, relojes Steelco y cámaras fotográficas Kodak.

CORAZÓN DE CONDOMINIO

Sin importar los dictámenes de la época María Félix tuvo varios amores, se casó en cuatro ocasiones: la primera con Enrique Álvarez en 1938, con Agustín Lara en 1947, con Jorge Negrete en 1953 y con Alex Berger en 1956.

TALENTO RECONOCIDO

Recibió muchos reconocimientos a lo largo de su carrera, entre los que figuran cuatro Premios Ariel, una Diosa de Plata y varias condecoraciones como la que le otorgó el gobierno francés con la Orden de las Artes y las Letras en grado de Comandante, la más alta distinción y máximo galardón que otorga ese país.

ROMPIENDO PARADIGMAS

Aunque al inicio de su carrera se negó a realizar desnudos, en 1955 cambió de parecer. Si ella siempre estuvo a gusto con su físico y el papel lo requería por qué no hacerlo. La Félix veía el cuerpo humano sin prejuicios y de manera artística.

Siempre quiso ser dueña de sí, ella creyó en su potencial y sabía que podía hacerlo. No necesitó nunca de un hombre para llevar una buena vida, María sola lo logró. Tuvo varias propiedades, dos casas en Polanco, una en Cuernavaca y su querida finca de Catipoato en Tlalpan.

ICONO DE MODA

María Félix decía que la belleza de una mujer estaba en la planta de los pies, pues con la forma de caminar podía hacer que todo mundo la volteara a ver. Además era muy elegante, con un estilo clásico y amaba las joyas. Cartier elaboró para ella importantes piezas que se han subastado en millones de dólares, como sus famosos collares de cocodrilo y serpientes. También Christian Dior y Hermès la consideraban una clienta VIP.

INSPIRACIÓN MUSICAL

Artistas como Agustín Lara, José Alfredo Jiménez (siempre estuvo enamorado de ella), Cuco Sánchez, Juan Gabriel y Mijares cantaron para ella.

PALABRA DE REINA

Las principales lecciones que dejó a la mujer lo hizo a través de sus entrevistas donde ponía en la mesa temas como el machismo, la violencia doméstica, autosuficiencia, realización profesional, corrupción y el valor histórico que han tenido las mexicanas en la historia. Porque sí, la Félix fue una de las primeras feministas de nuestro país. Descubre el artículo de María Félix en la edición impresa CARAS ABRIL

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